Jennifer Bricker nació sin piernas, y sus padres biológicos la abandonaron. Fue entonces cuando fue adoptada por Sharon y Gerald Bricker,  quienes decidieron criarla al igual que a todos sus hijos. Le dijeron que las únicas palabras que no estaban permitidas decir nunca eran: “no puedo”.

Su vida es de inspiración para muchas personas, pero Jennifer conoció una verdad que sacudiría de nuevo su mundo.

Mira el video y descubre lo que paso…

 

Filipenses 4:13

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.