“Todos los días Dios nos da una oportunidad de ir tras nuestros sueños. La decisión que tome o no tome es lo que hará la diferencia.” Pedro Sifontes

Esta semana recibí muchos correos de personas que no saben que es lo que quieren de la vida. Estas personas no saben donde están ni para donde van.

Para ellos cualquier camino que tomen les da igual aunque al final no les gusta  con lo que se encuentran.

El secreto de la vida es tomar buenas y sabias decisiones, a eso se le llama sabiduría, el arte de saber vivir. La decisión que tomes hoy determinará tu mañana.

¿Cómo quieres que sea tu mañana o tu futuro? Depende de la decisión que tomes hoy.

Está  comprobado que la clave del éxito es tomar decisiones claras y definitivas, y la clave del fracaso es no tomar ninguna decisión.

Cuando no tomamos decisiones, lo que estamos diciendo es que tenemos miedo de fracasar. Esperamos que otros tomen la decisión y así excusarnos de que ellos son los culpables de tu situación.

Esta es la historia que hemos escuchado desde el principio, recuerdas a Adán y Eva cuando estaban en El Edén y decidieron comer la fruta prohibida, luego él la culpa a ella y ella a la serpiente, y así  vamos por la vida echando culpa a nuestros padres, cónyuges, maestros, amigos y otros.

Toda nuestra  vida se basa en decisiones. Desde que te levantas hasta que te acuestas estás decidiendo, por eso  los resultados que estás teniendo es por las decisiones que estás tomando.

Dios nos dio la libertad de elegir la vida o la muerte, la bendición o la maldición, el éxito o el fracaso, el camino ancho o el camino angosto. Nadie más puede determinar tu éxito o tu fracaso, tu felicidad o tu infelicidad. Tú eres  responsable de tu destino.

Ahora si yo no tomo decisiones, otros van a tomarla por mí  y eso no va a quitar la responsabilidad  de mi destino. Eso puede traer penas, dolor, angustia, ansiedad,  preocupación, estrés, en muy raras ocasiones puede traer algo positivo.

Cuando tomo decisiones tengo muchas probabilidades de convertirme en un ganador. Alguien que toma decisiones no espera a ver lo que la vida le va a dar, él o ella se aseguran de ir hacia la vida que quieren, ellos no solo ven el presente sino que ven el futuro y anticipan sus consecuencias.

Ellos no buscan soluciones a corto plazo, ellos tienen perspectivas de largo plazo.

“El que es sabio e inteligente presta atención y aprende más. “. Proverbios 18:15 (TLA)

Puedes ver que una persona sabia e inteligente presta atención en primer lugar y está dispuesta a aprender. Una persona que no es sabia no presta atención y tampoco está dispuesta a aprender.

Para tomar buenas decisiones debes enfocarte en lo que quieres, poner atención y visualizar los posibles escenarios con sus respectivas consecuencias, y adherirte al plan escogido.

Es probable que aun las cosas no funcionen como planificaste y es allí donde debes estar dispuesto a aprender, para no repetir el mismo error.  Adán no estuvo dispuesto a aprender de sus decisiones, el se escondió y prefirió culpar a Eva, por esa razón fue echado del paraíso.

Te pregunto nuevamente ¿Qué quieres lograr en la vida? ¿Cuál es tu sueño?

Hoy es el mejor día para ir tras tus sueños, no te quedes esperando y ponte en acción. El Rey Salomón decía “Todo esfuerzo vale la pena, pero quien habla y no actúa acaba en la pobreza.” Proverbios 14:23

¿Cómo quieres terminar en la vida? Decide hoy culminar bien, Dios te ha hecho ganador pero tú decides si lo crees o no. Para más información escribe a [email protected]

En amor y servicio,

Pedro Sifontes
Coach y Conferencista
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