El señor Winston Churchill, líder irascible de Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial, es uno de los más nombrados de los tiempos modernos. Lo que muchas personas olvidan es que también está vinculado con una de las derrotas más viles de la historia de Inglaterra contemporánea, la campaña Galípoli, de la Primera Guerra Mundial, que le obligó a presentar su dimisión del Almirantazgo en 1915 y casi destruyó su carrera.
¿Claudicar? ¡No Winston Churchill! De hecho, veinticinco años después, el 10 de mayo de 1940, sucedió a Chamberlain como primer ministro. Los días posteriores, sin embargo, fueron considerados los más sombríos de toda la historia inglesa.
La Segunda Guerra Mundial trajo consigo Dunkerque y el desplomo de Francia. Londres fue bombardeado durante toda la noche, por aquel bien conocido ataque relámpago. Era precisamente en esas ocasiones que Churchill urgía a sus compatriotas a conducirse de tal modo que, “si el Imperio Británico y su nación perdurara por miles de años, los hombres pudieran decir: Este fue su mejor momento.”
¿Dudó Churchill alguna vez acerca del desenlace del conflicto mundial que amenazaba con destruir todo lo que él amaba? Sería humano. Independientemente, vivió en carne propia el reto que hiciera a los hombres de su nación. Se condujo a sí mismo, tan efectivamente, que los historiadores consideran que aquel tiempo fue “su mejor hora”. En términos sencillos: “Anduvo el camino y fue eco de sus palabras.”
En ese sentido, Churchill y otros líderes mundiales que admiramos, no difieren tanto de nosotros. También enfrentamos el reto de vivir a diario con integridad y existencia, de modo que sea dicho de nosotros, que cuando enfrentamos desafíos, fue nuestra mejor hora.
Proverbios 20:7
El justo anda en su integridad.
bendiciones
bendiciones a todos ;las reflecciones son muy alentedoras me llenan alegria la vida ,mi caminar es mas optimista de lo usual gracias por todo lo lindo que hacen
Efectivamente, librando batallas es como demostramos de que estamos hechos. El Apostol Santiago en su epistola dice que nos sitamos dichosos cuando estemos enfrentando adversidad para desarrollar el frunto del Espiritu en todos sus preceptos ( Paz, paciencia, amor, binignidad, bondad, etc). El enemigo nos ayuda a crecer espiritualmente en la fe cuando pone gigantes en nuestro camino, ya que entre mas fuerte sea la adversidad, con mas claridad vemos la manop de Dios extendida a nuestro favor para sacarnos adelante.
Bendiciones.
ES UN REMANSO DE PAZ PARA MI ALMA,ME GUSTO MUCHO LA DE LA HERMOSA. SENTI QUE ERA DE PARTE DE DIOS,PUES ESTOY DIVORCIADA DESDE HACE 19 AÑOS Y ES CIERTO LO QUE LEI Y ESCUCHE. Y SE QUE JEHOVA SHAMA ME AMA A PESAR DE MIS INPERFECCIONES.A PESAR DE QUE EL PADRE DE MI ÚNICO HIJO NO SUPO AMARME, Y POR ESO YO SOLICITE MI DIVORCIO AHORA VOY A CUMPLIR 50 AÑOS Y DESDE LOS 30 QUEDE SOLA,PERO SE QUE DIOS ME AMA Y EL TIENE CUIDADO DE MI, EL 8 DE MAYO ME REGALO UN DIAMANTE QUE APARECIO A MIS PIES EN UNA CASA DONDE HABIAN 12 MUJERES TODAVIA NO SE QUE SIGNIFIQUE PERO ME SIENTO MUY FELIZ,PODRIAN INFORMARME DE ESO POR FAVOR. GRACIAS. Y TAMBIÉN OREN POR MI PASTOR ALEJANDRO BOJORQUEZ MUÑIZ,PUES ESTA JUGANDO POR EL SESTO DISTRITO PARA DIPUTADO FEDERAL DEL PAN. AQUI EN VILLAHERMOSA,TAB. QUEREMOS VER TRANSFORMADA NUESTRA BELLA NACIÓN PROCLAMANDO AL TODOPODEROSO.Y QUE SEA HAGA SU VOLUNTAD.
Pienso que la reflexion es mas propia de un caracter estacional por omitir “getarismo”, pues no se soslaya que en todo momento de la vida hay la opcion de cambios y que todo momento es uttil aun en la comparacion de epocas vivenciales sean
estas en los mundos del alma y terreno(pragmatico).Es en el
aprendizaje que reflexionamos y con la experiencia de adulto
la continuamos. Estas lecturas son una invitacion a viajar dina-
micamente por el mundo y obtener el beneficio de sentirnos
mejor en este planeta tan cambiante en si y tan cambiante en
esos que la habitan.
Es por ello que con especial agradecimiento hoy los emulo o
pretendo hacerlo con este suscinto parrafo y continuen en tan
loable labor digana de tenerla dia a dia presente.
Afectuosamente, Marco Gomez
Afectuosamente, Marco G