La película Noche en el museo describe las graciosas experiencias de un guardia en un museo de historia natural. La emoción comienza cuando las figuras exhibidas cobran vida por la noche.
Inspirados en esta película, los directores de un museo de verdad crearon una experiencia similar. El personal interpretaba figuras históricas como caballeros con armadura, damas de la época victoriana y miembros de la realeza egipcia. Cuando los niños llegaban, se les decía que los personajes habían cobrado vida y era necesario hacer que volvieran a su lugar. Al hacerlo, la historia cobraba vida para ellos.
Los niños no tienen por qué aburrirse con la historia. Esto es especialmente cierto en cuanto a las historias bíblicas. Tomemos a Moisés, por ejemplo. Escapó de la muerte siendo un bebé, fue educado como un príncipe, obró milagros y recibió los Diez Mandamientos. ¡Cuántos elementos emocionantes en una historia para enseñarles a los niños acerca de Dios!
Hace generaciones que a los niños se les han contado historias bíblicas, como en el período de Éxodo (caps. 12–13) y Deuteronomio (cap. 6). Moisés describió momentos en los que se les volvían a relatar hechos vitales de la historia judía.
¿Por qué no separar un tiempo para leerles historias bíblicas a los niños que son parte de tu vida? Después, ¡observa su emoción a medida que estas cobran vida! —HDF
Los tesoros de la Biblia los encuentran los que excavan para buscarlos.
Fuente: Nuestro Pan Diario 2010
Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué es este rito vuestro?, vosotros responderéis: Es la pascua. —Éxodo 12:26-27
GRACIAS PADRE QUE AYA PUES EN NOSOTROS ESE ESPIRITU DE ENSEÑANSA PARA QUE LA SEMILLA QUEDE GRAVADA PARA QUE A SU DEBIDO TIEMPO DE SU FRUTO EN EL NOMBRE DE JESUS AMEN
tienen toda la razon en mostrarnos que debemos de enseñar las historias de la biblia deacuerdo a su edad y lograremos que cuando esten grandes ellos anelaran de todo su corazon las cosas de dios gracias a renuevo de plenitud
Es cierto, los niños disfrutan inmensamente cuando se les lee las historias bíblicas, mis hijos crecieron con esas historias, sabían todo desde Adán, obviamente les impactaba Josè, Moisès, Daniel, David. Pero cuando llegaron al kinder, sus maestras les preguntaban por “pulgarcito”, “el soldadito de plomo”, “la cenicienta”, etc etc y ellos no sabían esos “cuentos”, ellos decían a su maestra que esos no eran historias de verdad, y ellos les contaban la vida de sus héroes bíblicos y la maestra hacía que cuenten a todos los niños, porque podía sacar ejemplos de buen comportamiento tal como veía en mis hijos. Doy Gloria a Dios que usó a mis hijos desde pequeños!