El dueño de una viña se marchó a contratar obreros
a unos hombres en la plaza encontró y a la viña fueron.
El precio del trabajo que ofreció fue de un denario
por un día de esfuerzo y de sudor no era mal salario.
Al llegar el mediodía, aquel señor fue otra vez al pueblo
a nuevos operarios contrató por el igual dinero.
En cuanto el día atardeció fue a contratar de nuevo
y a unos que ahí había, ofreció el mismo sueldo.
En cuanto la jornada se acabó vinieron los obreros
y a todos por igual se les pagó, como fue el acuerdo.
Aquellos que estuvieron todo el día mucho se ofendieron
viendo que los últimos tenían el jornal entero.
El dueño a sus protestas contestó no te he dado menos,
o es que sientes envidia de que yo por igual os quiero.
Los primeros serán últimos Y los últimos primeros.
http://youtu.be/xeqOAqMTf8w
Es un trabajo muy arduo, pero el trabajo en el Señor no es en vano, reciban mi respeto y siganlo haciendo hermanos, somos muchos a los q usds. fortifican el espritu y mantienen fresca la esperanza en un Dios vivo fuerte y poderoso q ve por sus hijos y los defiende. Q el Señor les siga dando esta motivacion y les siga bendiciendo.
MUY BUENA REFLEXIÓN DIOS NOS QUIERE POR IGUAL SIN IMPORTAR COMO SOMOS ,Gracias bendiciones
MUCHAS GRACIAS RENUEVO DE PLENITUD DIOS LOS BENDIGA¡¡¡
hi hrnos Dios les bendiga creanme que son de mucha bendicion estas refrlexiones que Dios me los bendiga y sigan adelante con la obra de Dios nuestro
No me gusto el video.