El partido de fútbol de esa mañana pronosticaba un excitante encuentro. Los monitos estaban ansiosos por iniciar el partido. Se oye el silbato y empiezan a correr todos tras la bola, pases cortos, pases largos y allí van corriendo de un lado a otro, de extremo a extremo de la cancha, de pronto un tiro largo, largo, largo. La bola fue a parar justo en medio del pantano que se encontraba al otro lado de la cancha.
Los monitos se paran la orilla del pantano pretendiendo alcanzar el balón apoyados con un palo, otro tira una piedra y nada. De pronto un osado y valiente monito va dando semejantes saltos hasta llegar donde la bola. La sujeta, mientras el resto de monos desde la orilla le aplaudían y animaban. De pronto el monito se empieza a hundir, mientras mas se movía pretendiendo avanzar o salir mas se hundía.
Los monos expectantes gritaban: ¡Sálvate a ti mismo! ¡Sálvate a ti mismo!. Ante los animosos gritos el monito se sujeta a sus propias orejas y empieza a tirar hacia arriba, pretendiendo salvarse a si mismo de hundirse.
“Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia” Prov. 3.5
A mi juicio esta es una de las escrituras mas retadoras al orgullo humano que se cree demasiado sabio, que se cree que por sus propios medios saldrá avante.
Los que hemos tenido la oportunidad de estudiar una profesión, obtener algún diplomado o lograr una carrera profesional exitosa, incluso los que han alcanzado una posición social, económica o laboral trascendente, nos encontramos de pronto en medio del pantano al igual que el monito de la anécdota. Tratar de salir solos de nuestros problemas, pretender hacer las cosas sin ayuda o peor aún, fingir que no necesitamos de nadie para salir adelante en la vida es la peor de las falacias.
El libro de proverbios nos muestra los beneficios que ofrece la Sabiduría, entregarse por completo en buscar inteligencia y buen juicio como si buscara plata o un tesoro escondido.
“Las enseñanzas son una lámpara encendida; las correcciones y los consejos son el camino de la vida” Proverbios. 6.23
“Mira siempre adelante, mira siempre de frente. Fíjate bien en donde pones los pies, y siempre pisarás en terreno firme”. Proverbios. 4.25-26
Psic. Patricia Villanueva
villanuevacervantes@hotmail.com
Es cierto… nuestras fuerzas fallan o a veces nos hunden más… Jesús nunca falla….
Dios es ta maravilloso que el no dejara que
Dejemos de lucjar junto a el .
Gracias Dio mio por permitirme levantarme cada dia a pesar de tantos obstaculos.
Muy bonita reflexión
Seria de gran ayuda formar y contar con el apoyo de su grupo para dar una guia a problemas que se presentan en el vivir diario
Dios las bendiga.
Seria de gran ayuda formar y contar con el apoyo de su grupo para dar una guia a problemas que se presentan en el vivir diario
Dios las bendiga.
precioso!!! !
siempre debemos tener confianza en el señor no en nuestra propia inteligencia debemos mirar siempre adelante fijarnos donde ponemos los pies siempre pisar en terreno firme
El que confía en Dios se salvará de lo que sea. Te amo mi Señor.