Esta es una época realmente particular, porque el consumismo nos arrastra cual tornado. Hay un ataque masivo que nos invita a comprar, a consumir y a celebrar. Es aún más difícil para las personas que tienen niños y niñas porque no existe “presa” más vulnerable que ellos y ellas….
Sin embargo, tristemente es también una época difícil porque las heridas del alma tienden a abrirse o a doler más durante estas épocas. Las pérdidas de los seres queridos, la pérdida de la pareja por un inminente divorcio o una separación, los problemas familiares…. En fin, ante estas situaciones, quisiera compartir con usted estos pensamientos que espero le ayuden en algo.
Recuerde que esta es una época comercial y lastimosamente para el comercio las emociones venden. No es casual que veamos en los anuncios de televisión propaganda basada en familias que compran juntas o que se entregan regalos mientras comparten todos sonrientes una cena…. Sí, esto puede pasar; algunas familias tienen la bendición de poder compartir juntos estas fechas; sin embargo, difícilmente verá propaganda dirigida a mujeres solas que crían hijos, o parejas en pleno proceso de divorcio, o cómo vender a una familia que esta sobrellevando un duelo????
Hace algunos días compartía con una mujer que lloraba pensando en qué haría en estas fechas sin su esposo. El había decidido dejar el hogar. La mujer en medio de su llanto, recordaba las celebraciones que habían pasado juntos y todo lo que habían compartido en esas épocas. Después de una larga conversación, llegamos a la conclusión que en realidad la separación hubiese sido igual de difícil en cualquier mes del año. Lo doloroso no era en sí las fechas, pues de haber estado juntos, no tenía la garantía de poder tener una linda celebración, ya que la relación se había deteriorado tanto, que en los últimos meses cada vez que uno se cruzaba frente al otro, se armaba una batalla campal. Era importante que ella llorara su pérdida y que sobre todo enfrentara los cambios que venían a su vida con la separación, sin ligarlo todo a la época.
Para los que hemos perdido un ser querido ésta es una época dura. La ausencia se siente más durante los primeros años, aún más cuando la pérdida es el resultado de una muerte inesperada o traumática.
Si usted se encuentra en una de estas situaciones, tome en consideración lo siguiente:
Nadie dice que usted tiene que estar en un 100% en éstas fechas. No es requisito indispensable que usted reproduzca las imágenes que le venden en la publicidad. Sea consciente de que si usted esta viviendo una pérdida en éste momento, usted tiene todo el derecho de vivir su pérdida cómo usted quiera.
Haga su mejor esfuerzo; pero no se sobreexija ni se auto engañe pensando que todo es igual.
Comunique a sus seres queridos que usted esta intentando sobrellevar su pérdida y que va a tratar de unirse a la celebración, pero que de ser necesario se apartará de la misma si así lo siente. Busque su paz interna en estos días y no se deje llevar por la fiebre de la celebración.
No se trata de aislarse. Usted no se murió. Sigue teniendo familia, hijos/as, amigos, amigas. Ellos pueden convertirse en un apoyo para sobrellevar estos momentos difíciles. Pero a la familia, a los amigos/as, a los hijos/as; también debemos enseñarles a reconocer los sentimientos y las emociones de los demás y a que comprendan que todos tenemos derecho a sentirnos en algún momento de nuestras vidas tristes o hasta perdidos.
Sin querer menospreciar un evento, creo que la separación de la pareja a veces puede ser más dolorosa que una muerte; porque en la muerte perdimos para siempre a nuestro ser amado, no va a estar ya más con nosotros, no porque él o ella así lo quisieran, sino porque así lo quiso Dios; y ante esto no hay quien se oponga. Sin embargo, en una separación sucede que, no estamos con la persona porque alguno de los dos lo decidió así y es aún más difícil sobreponerse a esta situación cuando hay que tras de todo, soportar el peso y el dolor de una infidelidad.
En las separaciones, se conjugan en esta época las disputas por compartir con los hijos; la supervisión de qué regala quien y cuánto cuesta; si hay personas “ajenas” que van a compartir con los hijos/as, cuando celebraran con papá y cuando con mamá….
Ante todo, trate de negociar; en la medida de lo posible antes de que lleguen estas fechas. Establezca que es negociable para usted y que no es negociable. La otra parte también debe hacerlo.
Eviten poner a los niños/as en medio, no los pongan a escoger, porque decidan lo que decidan pueden llevarlos a experimentar sentimientos de culpa por haber “dejado” a alguno de los dos; en cambio, si ustedes deciden, ellos solo asumirán lo designado. Esto en caso de ser niños pequeños. A los adolescentes, si es importante tomarles su parecer, sabiendo que la decisión final pesa sobre ustedes. Desde mi perspectiva muy personal; y aclaro que es mi opinión; creo que es recomendable no involucrar muy rápidamente a los niños/as en nuevas relaciones sentimentales que tengan mamá o papá. Déjenlos que ellos y ellas asimilen una cosa a la vez.
Evite castigar a su expareja utilizando a sus hijos/as en estas épocas. Hay muchos adultos que hoy en día andan peleados con ellos mismos en estas fechas, porque sus recuerdos de infancia no les permiten disfrutar.
Recuerde que ante todo, estas son épocas para compartir y para celebrar. Creo que a muchos nos ha tocado pasado pasar tiempos difíciles y nos hemos logrado sobreponer. Trabaje en eso. Permítase vivir un día a la vez. No se exija más allá de lo que pueda dar. Recuerde que Dios es su amparo y su fortaleza y que Él será su pronto auxilio y sobre todo, aduéñese de lo que nos promete en el salmo 23; junto a aguas de reposo, Él le hará descansar y sobre aguas de reposo, le pastoreará, confortará su alma….
¡Hasta entonces!
Licda. Tatiana Carrillo Gamboa.
Psicóloga-Psicopedagoga
Celebraciones en tiempos difíciles.
Realmente lo son. En mi país que tanto necesita buscar de Dios vemos como una practica ideosincrática o cultural las expresiones sociales enmarcadas bajo el consumo de alcohol y en algunos casos también, por qué no decirlo, las drogas.
Es triste leer titulares locales y nacionales describir las fatalidades por accidentes de tránsito donde la constante lo constituye el destilado y los bloqueos o cercos policiales donde el decomiso por drogas y armas de fuego han sido parte del regalo que nos ha dejado la navidad. Hubo, según declaran las autoridades del órden púbico, intoxicaciones alcohólicas entre las edades de cuatro años en adelante. Varios niños murieron por dichas ingestas.
Un evento que es una tradición como el de ” la semana mayor ” producen tragedias por accidentes en carreteras por consumo de alcohol. Una vez se alcanza llegar al balneario o la playa de preferencia se presentan las situaciones que también ha sido una constante por los últimos cincuenta años, las muertes por asfixia o sumersiónn producto de la intoxicación y la deshidratación. Por agregar tan solo algunos otros, linchamientos, homicidios por armas de fuego y otras de origen punsante, violaciones de menores, prostitución infantil entre otras.
Para mí como profesional en la medicina es conmovedor lo que está sucediendo y como ser humano me siento incapacitado para buscar la solución. Todos los que en alguna forma estámos atribulados por tal crisis nos preguntámos como podemos resolver este enorme vacío. Hace cincuenta años que nos lo estámos preguntando y no vomos la solución.
Dicho todo lo anterior solo existe una respuesta desde mi humilde punto de vista. La falta de valores Cristianos ante un gran vacío existencial y espiritual se constituye como el gran denominador. La oración es mi mejor consuelo.
Creo que que no es la educación como algúnos estudiosos sugieren reconocer entre otros eruditos. Estoy totalmente en desacuerdo. El verdadero problema es que no hemos conocido el fruto de la semilla de la fe. No hemos alcanzado ver más adelante porque no ha estado Cristo Jesús en Nuestros corazones.
Espero que el próximo año nos inspire a reorganizar y reconocer lo valioso que es estar en plenitud de juicio y de esta manera observar la sobriedad de la reflexión.
Que nuestro Padre ilumine a cada uno de los pueblos del mundo en el nuevo año y que este realidad o mensaje sirva el alguna forma de estímulo para el que no Le ha conocido aún.
Dr. José Antonio Méndez Oliva
Especialista en el manejo de las adicciones.
elmilagrodenacer@yahoo.com
me gustaron sus apuntes, sobre todo sobre la separación de parejas, esto es mas doloroso sobre todo cuando se sigue viviendo en la misma casa, y compartiendo sin muchas veces hablarse.
Hola, esta reflexión es muy apropiada ya que estamos expuestos a que una separación la sintamos como una cruz, pero tenemos que tener fe en el Diostodopoderoso y así alivianamos nuestra carga porque debemos de tener autoestima, ya que si existe una mala relacion como pareja porque no erradicar el problema y así tal vez encontrar un amigo en esa persona que no supimos entender como pareja por la falta de dialogo o lo que sea. Pienso que es mejor estar solo y tranquilo que acompañado lleno de problemas.
Sonia
MIENTRAS TENGAMOS VIDA NUNCA DEJEMOS DE LUCHAR, ANTE TODO LO QUE NOS FRUSTE, NOS LIMITE O NOS DAÑE LEAMOS LA PACIENCIA DE JOB, ES TAN RECONFORTANTE… Y GRACIAS SUS LECTURAS SON MUY ALECCIONADORAS UN FELIZ AÑO
soy un joven recien casado y padre de una bebe de 3 meses y un matrimonio muy dificil busco a dios y no lo encuentro busco en su medio un apoyo