Porque el primer cumpleaños de nuestros hijos también es nuestro primer cumpleaños como mamá.
Tras llevarlo durante 9 meses, gestarlo, nutrirlo y sufrir todas las molestias que conlleva un embarazo. Y sobre todo el momento final del parto, hace (o debería) que tengamos a nuestras madres en alto.
Por eso, el primero año de los bebés debería celebrarse también como el primer año como madre.
Jeremías1:5— Antes de formarte yo en el vientre, ya te conocía; antes de que salieras de las entrañas maternas, te consagré profeta y te destiné a las naciones.