En la Primera Parte hablamos de un ejemplo Bíblico de alguien que hizo oración para Proyectos Específicos y comenzamos a ver algunos elementos vitales para llegar a la meta en esa oración. Vimos que Jabez tenía una vida integra. Ahora continuamos con la segunda característica. Lo que llamamos una marca generacional.
“…Cuando su madre le puso ese nombre, dijo: “Con aflicción lo he dado a luz””.
1 Crònicas. 4:9b
Su vida no fue fácil, pues traía una marca generacional sobre ella.
Su madre sufrió mucho en el parto, a tal punto que decidió llamar a su hijo Aflicción, pues eso traduce su nombre: Con aflicción lo he dado a luz. Puede usted imaginarse el decreto constante sobre su vida llamándole desde pequeño Aflicción:
¡Aflicción tiene gripa!, ¡a Aflicción hay que llevarlo al pediatra!, ¡Aflicción está llorando! Cuando llegaba a un sitio lo saludaban: ¡Hola Aflicción!
Las aflicciones pueden venir por una marca generacional, pueden venir provocadas por enfermedades, ruinas, traiciones, etc.

En los seminarios de liderazgo financiero que compartimos, encontramos situaciones negativas en el campo de los negocios que vienen como herencias de este tipo.
Pueden ser facetas emocionales…“Esta vida es muy dura”, “Nosotros nunca hemos tenido nada”, “Si conseguimos algo,  alguien vendrá a robárnoslo” y así sucesivamente.
El problema no se originó en nosotros, en muchas ocasiones, el problema tiene una raíz generacional.
No debemos tolerar las aflicciones, podemos cambiarlas en bendiciones. Jabés decidió que no viviría más bajo ese estigma. Dios lo ayudó y nos ayudará a nosotros.
Si su nombre es Dolores Amargos, hay algo que revisar; tal vez refleje mucho de su situación, recuerde, lo que confesemos sobre nuestras vidas eso vendrá. El llamado no es a hacer cambios en su nombre, el llamado es a evaluar si a través
de la línea familiar hemos recibido una marca generacional y tener cuidado al tomar las decisiones que, indudablemente, traerán sobre los descendientes aflicción o bendición.
No debemos tolerar las aflicciones, podemos cambiarlas  en bendiciones.

La marca generacional puede evidenciarse en el campo de la salud. Hay familias en las que una enfermedad ha sido repetitiva y se ha venido dando  en parientes y anteriores generaciones, ahora, usted está empezando a sufrir de esa misma aflicción.

La marca se da en la división familiar a través de fracasos sentimentales o matrimoniales. Problemas en la crianza de sus hijos o en la relación con sus padres y ahora usted está pensando: “Bueno, esa es la marca generacional que me tocó y no puedo hacer nada”.
En su contexto social, hay personas que lo determinan para que no pueda avanzar, diciéndole: “No puedes cambiar”, “nadie se ha sanado de eso” o “¿no ves que todo va empeorando?”.
¿Conoce este tipo de personas?  Hablan de sus propias marcas generacionales. No se deje marcar usted por las marcas generacionales de otros.
Oramos para que pueda examinar con la dirección del Espíritu Santo, sí hay marcas generacionales que estén implantando aflicción en su vida y sí lo que usted quiere en su proyecto es un cambio, empezar de nuevo, cambiar su manera de vivir, cambiar en las relaciones sentimentales, asumir esa nueva relación que Dios le ha dado, es indispensable romper con esas marcas generacionales.
Continuaremos con este tema en la Tercera Parte.

Que Dios te prospere.

John y Ruth Betancourt.
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