Pero os ruego ahora que perdonéis mi pecado solamente esta vez, y que oréis a Jehová, vuestro Dios, para que aparte de mí al menos esta plaga mortal. Exodo 10:17.
Dos ilustraciones nos ayudan a visualizar qué es el perdón y qué hace. Primero, el perdón nos quita un peso de encima; se lleva lo que estábamos cargando. Todos podemos identificarnos con la lucha que se libra bajo el peso de los errores que hemos cometido.
“Pesan” en nuestra conciencia. Como una deuda muy grande, nuestros errores llegan a ser una carga pesada y abruman nuestro corazón. No obstante, la mayoría de nosotros desecha el peso de las cosas que hacemos después de pocas horas o días.
Pero el pecado es un estorbo pesado, y en el ámbito espiritual todos los errores cometidos por una persona se acumulan durante todo el curso de la vida de esa persona hasta formar una carga muy pesada, una deuda muy grande que es imposible sostener.
El perdón despoja de nuestras vidas el peso que se ha acumulado.
El perdón también limpia la mancha del pecado. El perdón no es preventivo, como una servilleta desdoblada sobre tus piernas. Las servilletas son algo bueno; previenen muchos derramamientos que de otra manera echarían a perder nuestra ropa.
El perdón da el siguiente paso; se encarga de lo que tu servilleta no pudo hacer.
Lava tu ropa y la deja tan limpia como si fuera nueva. El perdón quita la mancha de arándanos de tu camisa blanca de algodón, dejándola “tan blanca como la nieve” (Isaías 1:18).
¿Alguna vez has notado cómo la mancha más pequeña llama toda la atención? Un manchón sobre un vestido o sobre unos pantalones se destaca más que el resto de la tela porque está completamente fuera de sincronía con el patrón original. Así es con el pecado.
Porque el juicio será sin misericordia para el que no ha mostrado misericordia; la misericordia triunfa sobre el juicio. —Santiago 2:13
Hemos derramado un incontable número de productos sobre la tela de nuestra existencia. Hemos limpiado nuestras manos sucias y grasosas con los lienzos blancos de nuestro corazón. Hemos participado en un juego rudo y descuidado que ha mancillado y ensuciado nuestra alma.
El perdón limpia y quita toda mancha y cualquier rastro de lo que una vez nos ensució.
El tema común en ambas ilustraciones es que el perdón borra nuestros errores al separar nuestros pecados de nosotros. Corta la unión entre nosotros y lo que hayamos hecho.
Nuestros crímenes ya nunca más estarán conectados a nosotros. Son removidos de nosotros y echados atrás. Eso es exactamente lo que queremos, que nuestro pecado sea suprimido, fuera de la ecuación de nuestra vida, ya sin el poder de afectar nuestro futuro.
El único poder real que tenemos por nosotros mismos es aparentar que nuestros pecados nunca sucedieron. Dios nos ofrece verdadero perdón, que limpia y quita las manchas, por los pecados que sin duda hemos cometido en nuestra vida.
Hoy alabo a Dios por el perdón que él me ha dado.
Señor, Gracias por perdonarme y sostenerme en medio de la vida. Alabo tu nombre y hoy tengo paz porque tú me has perdonado.
Amén.
Dr. Daniel A. Brown.
Disfrute tu diario Vivir.
TODOS LOS DIAS DE MI VIDA LE DOY GRACIAS DIOS PORQUE ME REGALO LA VIDA OTRA VEZ PARA MOSTRAME EL AMOR QUE EL ME TIENE POR ME HA DADO GRACIAS HERMOSAS COMO LA VIDA LA TRAQUILIDAD ECOMONICA SOCIAL YSALUD TODO QUE ME PASA AHORA EN ESO ESTA LA MANO DE DIOS YO SIENTO SU PRENCIA CADA DIA QUE PASA POR ESO YO LO AMO LE DOY GRACIAS LO BENDIGO CADA MINUTO DE MI VIDA
Gracias Dios por tu perdón.
Muchas veces tuve y tengo que ir delante de tu presencia pidiendo perdón, y siempre me has limpiada.
Gracias Jesucristo por haber hecho esto posible.
Ayúdame a no pecar y serte fiel en todo momento.
Te alabo Señor por tu perdón y tu misericordia.
También ayudame a perdonar a mis hermanos las ofensas.
Quiero sentirme con gozo y no triste, porque el amor cubre multitud de faltas.Amén
Gracias Jesús por perdonarnos, borrando nuestros pecados, como nuevas criaturas, aceptandonos tal como somos eres el detergente que nos limpia todas las manchas y nos vuelves blancos como las nubes de verano que seríamos sin ti Jesús, alabado y glorificado es tu nombre. Bendiciones
GRACIAS DIOS DE LA VIDA POR TU INFINITA MISERICORDIA, GRACIAS POR AMARME AUN SIN MERECERLO, GRACIAS POR TU PERDON. HOY MAS QUE NUNCA SE QUE TU ME HAS PERDONADO, HOY ME SIENTO LIVIANA, LIMPIA, SIN MANCHA, QUE REFLEXION TAN HERMOSA COMO SIEMPRE ME HA LLEGADO, Y ME HE IDENTIFICADO CON ESTAS PALABRAS, HOY DESPUES DE MUCHO TIEMPO SIENTO PAZ EN MI ALMA, DESPUES DE HABER SUFRIDO TANTO, AHORA SE QUE DESPUES DE LA TEMPESTAD SIEMPRE LLEGA LA CALMA, Y TE ALABO Y TE BENDIGO MI DIOS, SEÑOR TE PIEDO POR MI FAMILIA Y EN ESPECIAL TE PIDO POR MI EX , PERDONE SUS PECADOS Y TOCA SU CORAZON,LLENALE DE AMOR POR SUS HIJOS, HAS QUE SIENTA RESPONSABILIDAD POR ELLOS, DALE TIEMPO PARA QUE SE ARREPIENTA DEL MAL QUE LES HA ECHO Y PUEDA CORREGIRLO, SEÑOR SOLO TU SABES, SI DE VERDAD ESA MUJER LE HIZO ALGO MALIGNO, PARA QUE EL OBRARA DE LA FORMA QUE LO HIZO, SI ES ASÌ, MI DIOS LIVERALO, Y A ESA MUJER, PERDONALA . SEÑOR QUE SE HAGA SIEMPRE TU SANTA VOLUNTAD. GRACIAS A RENUEVO POR ESTAS REFLEXIONES , DIOS LES BENDIGA!!!!!!! NO OLVIDEMOS EL PERDONAR Y SER PERDONADOS ES LO QUE NOS DA TRANQUILIDAD A NUESTRA VIDA Y NOS ACERCA AL AMOR DE DIOS. PIDO ORACION POR MI Y MI FAMILIA, NECESITAMOS SALIR ADELANTE Y SOBRE TODO PODER PERDONAR DE CORAZON Y PARA SIEMPRE AMEN.
Quiero narrar un experiencia personal respecto del perdón. Hace ya algún tiempo cuando tenía unos 17 años, me enfrasque en una pelea con otro compañero de escuela, el estaba boca arriba en la tierra y yo me encotraba encima de el sujetandole las manos con ambas rodillas, dejandome completamente las manos libres para golpearle el rostro y así lo hice; el volteaba a cada golpe su rostro hacia uno y otro lado, cuando de pronto me dice “Me perdonas” yo me quede paralizado pues no esperaba que despues de estarlo yo golpeando (aunque el tubo la culpa), entonces me pare, y le tendí mi mano, el acontinuación despues de recibir mi mano me solto, corrio y me mento la madre, dejandome realmente más enojado que en un principio, pero más tarde me daba risa de que manera tan facíl aquel hermano evito que yo lo siguiera golpeando. “Esto sin lugar a dudas me demostro que cuando uno pide perdon no solo te descarga ese peso enorme de la culpa, sino que desarma al enemigo”.