Aquel que sufre no espera sólo nuestros consejos o nuestros buenos deseos. Sencillamente necesita un hombro sobre el cual llorar, una mirada que preste atención y dos oídos dispuestos a escuchar.
Alguien, en definitiva, que traspase la estructura de las frases hechas y con su propia vida exprese: aquí estoy, te acompaño, puedes contar conmigo.
Muy cerca de ti quizás hay alguien que necesita solo un hombro para llorar.
Las palabras amables son como la miel: endulzan la vida y sanan el cuerpo (Proverbios 16:24).
Proverbios 17:22
El corazón alegre es buena medicina, pero el espíritu quebrantado seca los huesos.
Proverbios 15:13
El corazón gozoso alegra el rostro, pero en la tristeza del corazón se quebranta el espíritu.
Proverbios 18:14
El espíritu del hombre puede soportar su enfermedad, pero el espíritu quebrantado, ¿quién lo puede sobrellevar?
Gracias por los mensajes, los tengo en mis recuerdos me gustaría retomarlo de nuevo.
Me encanta esta pagina es de mucha ayuda yo soy cristiana el sr les bendiga
Reciban un caluroso saludo,muchas gracias por los correos que recibo a diario,personalmente me son de mucha ayuda y renuevan mi vida dìa a dìa, porquè en ellos encuentro fortaleza,sabiduria,esperanza y sobre todo el gran amor de DIOS y el saber que ÈL nunca me dejara sola.
DIOS los continue Bendiciendo en està marabillosa obra què realizan.