“Autoridad Espiritual no  es un asunto de dones ni con tener personalidad carismática, sino de una vida de dones combinada con una vida de carácter  sólido y esto viene de una vida vivida en obediencia al Señor.  Cuando tú tienes un don de Dios y una vida de carácter interno, Dios está dispuesto a derramar su Autoridad sobre tu  vida. Obediencia y Autoridad  Espiritual están íntimamente ligadas y jamás pueden ser separadas”. Serafín Contreras G.