Muchos años atrás en África del Sur, un hombre vendió su granja para poder pasar sus días en búsqueda de diamantes. Estaba sumergido en sueños para convertirse en un hombre rico. Cuando por fin su salud y recursos se agotaron, y solo estuvo cerca de su fortuna el día que vendió su granja; se tiró a un río y murió ahogado.
Un día, el hombre que había comprado su granja, divisó una piedra de aspecto poco usual a orillas de la quebrada. La puso en el manto de la chimenea como tema de conversación. Un visitante notó la piedra y la examinó con detenimiento. Luego expresó en voz alta sus sospechas de que la piedra era en realidad un diamante. El granjero discreto, hizo que se analizara la piedra y se confirmó que era uno de los diamantes más grandes y finos que se hayan encontrado jamás.
Aún operando en forma confidencial, el granjero buscó en su quebrada, recolectando piedras similares. Todas eran diamantes. ¡De hecho, su granja estaba cubierta con diamantes que esperaban ser recogidos! La granja que el buscador de gemas había vendido terminó siendo uno de los depósitos de diamantes más ricos del mundo.
La lección de sabiduría se puede aprender a menudo en las relaciones y experiencias con las que tropezamos a diario. Pídele a Dios que te revele lo que necesitas saber para poder vivir la vida que él desea. Es posible que los recursos que necesites estén delante de ti.
Las modas van y vienen; la sabiduría y el carácter son para siempre.
Proverbios 23:19
Escucha, hijo mío y sé sabio, y dirige tu corazón por el buen camino.

Parece que conocerían mis problemas pero en realidad es Dios quien a través de ustedes me habla les bendigo en el nombre del padre del hijo y del espíritu Santo Gracias al señor Jesús y a ustedes muchas bendiciones feliz dia
Me siento muy agradecida por recibir Reflexiones que han llegados a mi vidas en tan duros momentos porque Dios siempre llega a tiempo Gracias a Dios por usarlo a ustedes de instrumentos para salvar muchas almas de caer al abismo Dios le continué bendiciendo.
Es una gran verdad. Nuestros diamantes pueden ser, la salud, la familia, el trabajo, y no nos damos cuenta de la riqueza que tenemos. A veces hay que estar al limite de perder para realmente darle el valor. Dios nos regala un diamante cada dia: la vida.
No busco diamantes, busco que Dios me libre de la enfermedad que padezco
gracias por todaS LAS REFLEXIONES RECIBIDAS HAN SIDO DE GRAN AYUDA PARA MI DIOS LOS BENDIGA GRANDEMENTE Y SIGAN ASI.