En esta Tercera Parte Hablaremos sobre Recibir lo que Dios tiene.
Debemos estar preparados para sorpresas porque al orar para recibir, debemos recibir lo que Dios tiene para darnos y, tal vez, no sea lo que nosotros le estamos pidiendo. Recuerde que Dios no pone su mirada en nuestras peticiones sino en nuestras verdaderas necesidades.
¿Qué cree usted que el mendigo pensaba sobre su necesidad y petición? Él pensaba que necesitaba dinero. Es más, la gente del lugar, durante cuarenta años, al darle dinero, le estaba diciendo que lo que él necesitaba era eso: Dinero.
Hoy en día, hay personas que sí pueden trabajar, pero se comportan como personas que no tienen la posibilidad de hacerlo porque creen en su mente y en su corazón, que lo que necesitan es dinero y que otras personas se lo deben dar.
Pedro y Juan nos recuerdan que nuestra relación es con las personas, no con sus necesidades. Como cristianos debemos relacionarnos con las personas y no, aunque en ocasiones es más fácil, con sus necesidades porque, al verlas desde esta perspectiva, podemos estar contribuyendo a que las personas se acostumbren a ser mendigas y nosotros simplemente a dar limosnas. Cuando le pido a las personas, por mucho que me den, limosnas tendré; pero cuando le pido a Dios, por poco que me dé, provisión tendré.
Pedro y Juan, que muchas veces habían pasado por ahí no llevaban dinero. Es probable que fueran también a pedírselo a Dios, uno puede entrar a la presencia del Señor y pedirle, esa puede ser parte de nuestra oración. Observo continuamente, cómo en el tiempo de alabanza, tras ser llevados a un punto de adoración y exaltación a Dios, las personas se desmotivan por no encontrar nada para sí mismas.
En muchas oportunidades las personas se quedan ancladas en lo que desean y no en lo que Dios tiene para ellas. Están convencidas que lo que necesitan es esto o aquello, pero Dios puede sorprendernos.
““No tengo plata ni oro”, declaró Pedro, pero de lo que tengo te doy”.
Hechos 3:6a
¿Cómo darle dinero a alguien si no tengo? Cuando esté en contacto con las personas se dará cuenta que muchas veces las necesidades no son de cosas materiales, aunque las estén pidiendo. El problema aquí es la actitud, un problema de fe, un problema de posicionamiento en Cristo Jesús o de desconocimiento de las razones por las que Dios permite que pasen ciertas cosas, un aspecto íntimamente relacionado con la madurez espiritual.
Es de suponer que el hombre se haya quedado estupefacto ante la respuesta de Pedro y, tal vez, bastante decepcionado pero, sucedió algo extraordinario.
“En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda! Y tomándolo por la mano derecha, lo levantó. Al instante los pies y los tobillos del hombre cobraron fuerza”. Hechos 3:6b-7
Recuerde que debe orar para recibir lo que Dios tiene y que puede ser algo muy diferente a lo que usted esté pidiendo.
Nuestras oraciones tienen respuestas porque las hacemos en el nombre de Jesucristo y porque pedimos en la voluntad del Padre. Algo es claro, este hombre estaba pidiendo dinero y lo que necesitaba era una sanidad, con más de cuarenta años en esta situación, no se le había ocurrido que podía dejar de ser lisiado.
Lo que Pedro vio a través del Espíritu Santo, fue que este hombre lo que necesitaba era ser sano y su condición pudiera ser transformada de un mendigo a un trabajador útil a sí mismo, a su familia y a su sociedad.
Muchos se han acostumbrado a sus limitaciones y necesidades, pueden ser espirituales, llagas emocionales o físicas. Han estado durante tanto tiempo que creemos que no pueden ser sanadas y nos limitamos a ponerle pañitos de agua tibia. A este hombre, día tras día, lo situaban allí y es muy posible que se le hubiera convertido en un negocio.
Cuando nos hallemos frente a una persona con estas características, debemos discernir, a pesar de sus lágrimas y sus dolores, qué es lo que realmente necesita. Pedirle al Espíritu Santo, que nos muestre sus verdaderas necesidades para poderlas ayudar desde la perspectiva y propósito de Dios.
Usted debe definir cómo va a caminar su vida cristiana, ¿al lado de los oradores o al lado de los mendigos? Ambos serán salvos, pero su condición sobre esta tierra va a ser muy diferente. Aquí no estamos hablando de salvación, estamos hablando de provisión.
¿Qué estaba pidiendo este hombre? Dinero. ¿Qué le dieron? Sanidad. ¿Era lo qué él realmente necesitaba? Sí, aunque él no lo sabía. A veces, estamos tan apegados a ciertos anhelos o cosas y Dios no nos responde por esa oración específica, por el contrario, nos da muchas y mejores cosas según su voluntad. Por ejemplo: Señor lo que yo necesito es un empleo, pero Dios lo que le está dando es tiempo para que lea la Biblia por primera vez en su vida.
Otro asunto de relevancia, es el ejemplo de cómo usted se acerca a Dios, porque generalmente, sus discípulos lo imitarán. Si somos personas que constantemente estamos mendigándole a los hombres, como líderes vamos a ejercer un liderazgo negativo porque todas las personas que nos siguen van a actuar como nosotros. Por el contrario, si usted es de esos oradores que no se levantan de su oración hasta que Dios le responde, así van a ser las personas que usted va a engendrar en el Espíritu Santo para la gloria del Señor.
No suframos de estrabismo espiritual, con un ojo miramos a Dios y con el otro miramos a los hombres, a ver dónde encontramos respuesta primero. Espere y confíe que la respuesta de Dios es la correcta, así Dios le responda con algo que usted no le está pidiendo, pues Él sabe lo que es mejor para nosotros y usted debe recibir agradecido lo que Dios tiene para darle.
Seguiremos en la Cuarta Parte de Este Tema hablando de Alabar a Dios.
Que Dios te siga llenando de su paz.
John Freddy y Ruth Betancurt.
Agradezco a Dios por permitirme recibir estas reflexiones a diario me llenan espiritualmente de paz, sabiduria, madurez, en fin complementan mi vida al leerlos. Es algo cierto, a veces nos entristecemos porq pedimos a Dios ciertas cosas q no llegan en el momento, o si llegan vienen de una manera diferente a la peticion q hacemos,… pero la palabra de Dios dice q el desea q nosotros seamos prosperados asi como prospera nuestra alma. El Sr tiene deseos de q nosotros nos superemos dia a dia… pero èl sabe muy bien que es lo a nosotros nos conviene.
Esta reflexion en particular me parece llena de sabiduria y me ha dado luz para mi manera de orar. Gracias en Cristo Jesus y mcuhas y ricas bendiciones para todos los que trabajan difundiendo el Evangelio y las bondades del Señor. Un abrazo desde Belgica.
que Dios les bendiga abundantemente hermanos y hermanas en Cristo Jesus. Este articulo me ha enseñado a ver las cosas desde otra perspectiva. Saben hay veces que la orar cometemos muchos errores pero Dios siempre por medio de siervos que estudian a profundidad su palabra nos van corrigiendo. Le pido al Señor Jesucristo que me enseñe a orar y ponerle en sus manos sabiamente lo que realmente necesito. Cualquiera que haya leido este articulo y tenga un problema ya sea material o espiritual Dios siempre contesta las peticiones pero seamos tambien dadivosos con Dios y demosle a El siempre el primer lugar en nuestra vida.
Que la paz de nuestro Señor Jesus reine en nuestro corazones.
Amen…
MAURA THOMAS ON SEPTIEMBRE 14TH,2009
GRACIAS A DIOS PRIMERAMENTE Y DESPUES A USTEDES POR ESTAS REFLEXIONES TAN LINDAS
PUES ME ESTAN AYUDANDO MUCHO
YA QUE SOY UNA PERSONA
QUE QUIZAS POR SER MUY TIMIDA
NO PUEDO VOLAR COMO DICEN USTEDES
ESPERO MI DIOS ME AYUDE Y QUE USTEDES ME SOPORTEN ESPERO DIOS LES BENDIGA Y YO PUEDA RECIBIR LAS MIAS PARA BENDECIR YO TAMBIEN
GRACIAS
Es hermoso como Dios les usa para hablarnos, se revela a mi vida a traves de ustedes,nadamenos hoy tengo una carga y preocupacion y tenia dudas al pedir,si seria correcta mi manera de orar pero con el articulo de hoy, YA SE COMO DEBO ORAR.
Que Dios les siga Bendiciendo y usando