Esto es lo que necesitas saber sobre los muros de Jericó: eran inmensos. Rodeaban a la ciudad como una armadura, dos círculos de piedra concéntricos que se elevaban un total de 12.19 metros sobre el nivel del suelo. Impenetrable.
Esto es lo que necesitas saber sobre los habitantes de Jericó: eran feroces y crueles. Resistían todos los asedios y rechazaban a todos los invasores. Eran culpables de sacrificar niños. «¡Hasta queman a sus propios hijos en sus altares!» (Dt 12.31 tla). Eran la Gestapo en una versión de la Edad de Bronce, tiranos despiadados en los valles de Canaán.
Hasta el día en que Josué apareció. Hasta el día en que su ejército se puso en marcha. Hasta el día en que los ladrillos se agrietaron y las peñas se rompieron. Hasta el día cuando todo tembló… las piedras de los muros, las rodillas del rey y las muelas de los soldados. El fuerte impenetrable se topó con la fuerza imparable. La poderosa Jericó se desmoronó.
Gracias Señor Jesús por tu Palabra. Gracias Pastor Serafín Contreras por ser canales de bendición a mi vida. Estoy esperando confiada, que Dios Todopoderoso, derrumbe esos muros de Jericó en mi vida.
Gracias por esa hermosa reflexión , es un espejo donde uno mira su propia realidad y nos ayuda a poner nuestra confianza en Dios que es el único que puede ayudarnos a derrumbar esas murallas en nuestras vidas.
AMÉN.
Gracias mi Dios por darme esa palabra me apropio de ella en el nombre de Jesús
Maravilloso mensaje, llenan mi corazón de esperanza en medio de tantas adversidades por las cuales estoy pasando. Voy a dejar que Dios se encargue de Mi Jericó.