Uno de mis recuerdos de la niñez es el estar esperando fuera de nuestra casa la llegada de Papá del trabajo en la tarde.
Teníamos un estacionamiento de gravilla junto a la casa y del mismo lado había un gran árbol. Este tenía algunas ramas bajas en las que podíamos treparnos cuando niños, 4 ó 5 años. Mi hermano Bob y yo esperábamos a Papá sentados en una rama de ese árbol hasta que pudiésemos ver el auto de Papá ingresar al estacionamiento y oír el sonido de la grava bajo las llantas.
Cuando llegaba ese momento, bajábamos del árbol y corríamos hacia el auto de Papá. ¡No podíamos esperar a que él bajase del auto! Todavía recuerdo el entusiasmo que sentía cada noche anticipando la llegada de Papá, su bajada del auto, dándonos primero su gran sonrisa y luego tomarnos rápidamente en sus brazos para el abrazo de bienvenida.
Me sentía tan feliz de recibir ese abrazo de Papá que pienso que probablemente hubiese acampado para siempre, o al menos hasta el desayuno, ¡para recibir aquel amoroso y cálido abrazo! Cuando me daba ese abrazo, podía sentir cuánto nos amaba en ese fuerte y sin embargo suave, confiable y seguro abrazo.
Estoy tan agradecida a mi Papá por ese maravilloso recuerdo de su regreso a casa. Tenía varios juegos y rutinas familiares que realizaba con Bob y conmigo que mágicamente decían: “Les amo”, “Son especiales para mí”, “Son mi gozo” y “Ahora es nuestro tiempo juntos”.
Cuando Papá enfermó pocos años después y no nos podía comunicar más su amor en palabras ó abrazos, todavía tenía esas escenas de sus “regresos a casa para estar con nosotros” de las cuales sacar seguridad de su continuo amor por nosotros.
Han pasado ya casi 25 años desde que mi Papá murió y sin embargo, mis recuerdos de él de mi niñez temprana continúan siéndome una fuente maravillosa de inspiración. Recuerdo los grandes momentos que pasamos juntos cuando joven; su vibrante sonrisa, sus chistes tontos y el humor juguetón de sus rutinas. Pero de todos los gratos recuerdos que Bob y yo tenemos de nuestro tiempo con Papá, la “espera por el abrazo de vuelta a casa” es para mí, el mejor de todos. Y cuando pienso de Papá regresando a casa, todavía puedo recordar la brillante sonrisa que nos daba, sus largos brazos extendiéndose hacia nosotros y la sensación de su cálido abrazo al levantarnos del suelo.
Cada vez que pienso en ello, es como si Papá estuviese allí conmigo una vez más y puedo sentir su amor dentro de mí de nuevo.
Gracias Papá, ¡te amo!
Catherine Terry Ashton
Fuente: www.AsAManThinketh.net
Este artículo nos llama a quienes somos hijos a valorar el cariño y amor recibidos de parte de nuestros progenitores… pero también nos provee de una singular perspectiva de la vida a quienes somos también padres de familia. ¡Cuán curioso e interesante nos resulta descubrir el impacto de nuestras acciones—muchas veces a las que damos menos importancia—en la vida de nuestros hijos.
Ciertamente vale la pena rescatar que para la autora de la narración de hoy, “sus tiempos juntos a Papá” resultan ser los recuerdos más tiernos e importantes. De igual manera, nuestro Padre Celestial ha hecho tanto por nosotros y necesitamos no sólo valorar Sus obras pero también Su amor por cada uno de nosotros.
Raúl Irigoyen.
El Pensamiento Del Capellán.
Wao..de esa misma manera esperaba yo a mi Papä..siempre…y ahora que partiò a morar con el Seňor..esos recuerdos de su abrazo me arropa en todo momento..lo puedo sentir..si..viven en mi.. :-)
veo estas reflexiones y se me salen las lagrimas . son muy ciertas tambien doy mi comentario . fui una niña con mucha responsabilidad. cresi y me cace pero tampoco e sido feliz con mis 4 hijas aveses me gritan y me an dicho que se quieren desacer de mi, porque tambien fui criada con prinsipios y a ellas no les gusta por que les reclamo cosas que no son devidas y siempre salimos discutiendo la ultima hija tiene un novio que es casado y no ce lo acecto tiene 2bebes muy pequños y eso a sido el emfrenton que tenemos a cada rato ya no ce que hacer.
Este articulo no me incluye a mi. ya que mi papa fue una persona muy reacia con nosotros no permitia ni que le dieramos un besos claro que yo siempre me le robaba uno..mi padre murio hace un mes y nos dolio muchisimo su partida sabemos que era asi porque asi fueron con el.hoy en dia teng 4 niñas y ellas tambien esperan a su papa en la puerta cuando llega del trabajo…y yo siempre estoy diciendole que sea amoroso con ellas que no vaya hacer como fue mi papa con 7 hijos que somos.le pido al todo poderoso que le de resigancion a mi mamita ya que fueron 48 años de casado que tenia y no se ha podido reponer..te amo mami…..
que bonita reflexiòn todos tenemos recuerdos bonitos de nuestros padres ahora pienso en nuestro PADRE DIOS que nos diò todo que no falta nada debe estar presente cada instante de nuestra vida amarlo con todo nuestros sentidos esta reflexiòn me ayudò a pensar en mi PADRE CELESTIAL.
tal vez algunos tengan lindos recuerdos de sus padres y otros no , depende de la vida de cada uno , pero que lindo aquellos que recuerdan cosas lindas de sus padres. yo sin embargo no tuve la oportunidad de conocer a mi padre porque murio cuando era bebe ,
pero considero que tengo un dios que es como mi padre celestial , y es al que amo como padre , porque siempre esta a mi lado cuidandome , protegiendome y ayudandome . pero si recuerdo una cosa muy linda de mi abuelo antes de morir que me enseño a orar y me decia que siempre tuviera fe y confianza en dios .
gracias por todo lo que me envian a diario , siempre lo leo. karen.