La Naturaleza es el Arte de Dios.

Todo lo que nos rodea es un asombroso recordatorio de un gran Dios que creó todas las cosas en cuestión de días. ¿No es maravilloso conocer de primera mano al Artista?

Salmo 92: 4-5

Porque tú, oh SEÑOR, me has alegrado con tus obras, cantaré con gozo ante las obras de tus manos.
¡Qué grandes son tus obras, oh SEÑOR, cuán profundos tus pensamientos!

Salmo 19: 1-5

El cielo proclama la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos;
un día transmite al otro este mensaje
y las noches se van dando la noticia.
Sin hablar, sin pronunciar palabras,
sin que se escuche su voz,
resuena su eco por toda la tierra
y su lenguaje, hasta los confines del mundo.