Introducción

¿Alguna vez te has sentido sin rumbo, como si estuvieras guardado en una gaveta esperando ser utilizado?

La parábola del lápiz nos ofrece una poderosa metáfora sobre el propósito y el valor intrínseco que cada uno de nosotros posee. A través de siete principios, esta historia nos guía para comprender cómo nuestras experiencias, incluso las dolorosas, pueden moldearnos para cumplir con el propósito para el cual fuimos creados.

Los 7 Principios del Lápiz

1. La Gaveta: El Tiempo de Espera

“Estarás mucho tiempo en la caja o gaveta y creerás que no sirves para nada… Solo espera mi tiempo.”

Hay momentos en la vida en los que sentimos que no estamos avanzando. Sin embargo, estos periodos de espera son oportunidades para prepararnos y fortalecernos. Confía en que, en el momento adecuado, serás llamado a actuar.

2. La Mano: Ser Guiados por el Creador

“Harás cosas grandiosas, pero solo si te dejas sostener en mi mano.”

Permitir que Dios nos guíe es esencial para alcanzar nuestro máximo potencial. Al entregarnos a Su voluntad, podemos realizar obras significativas y evitar desviarnos de nuestro propósito.

3. El Sacapuntas: El Dolor que Refina

“Cada vez que quiera hacer algo nuevo contigo te sacaré punta con mi sacapuntas.”

Las pruebas y dificultades pueden ser dolorosas, pero son necesarias para nuestro crecimiento. A través de ellas, Dios nos moldea y prepara para tareas más grandes.

4. El Borrador: Aprender de los Errores

“Cometerás muchos errores en la vida… simplemente bórralos y vuélvelo a escribir.”

Errar es humano, pero lo importante es aprender de nuestros errores y corregir el rumbo. Dios nos da la oportunidad de empezar de nuevo y mejorar continuamente.

5. La Mina: El Valor Interior

“La parte más importante de ti es la que llevas dentro de ti.”

Nuestro verdadero valor no se encuentra en nuestra apariencia externa, sino en nuestro interior. Cultivar un corazón puro y lleno de amor es esencial para vivir con propósito.

6. La Marca: Dejar Huella

“En cualquier superficie que seas usado, tendrás que dejar tu marca.”

Cada acción que realizamos deja una impresión. Es importante vivir de manera que nuestras acciones reflejen nuestros valores y propósito.

7. El Quebrantamiento: Restauración y Renovación

“Habrá momentos en la vida en que personas, eventos o circunstancias te partirán… Pero, recuerda… con mi sacapuntas podré sacarle punta a los pedazos de tu vida.”

Incluso en nuestros momentos más oscuros, Dios puede restaurarnos y usarnos para cumplir Su propósito. Las experiencias difíciles pueden fortalecernos y prepararnos para nuevas oportunidades.

Aplicando la Parábola a Nuestra Vida

La parábola del lápiz nos enseña que cada uno de nosotros tiene un propósito único y valioso. Al permitir que Dios nos guíe, aprender de nuestros errores, y valorar nuestro interior, podemos vivir una vida plena y significativa.

“Señor, hazme un instrumento de tu paz. Que donde hay odio, yo traiga siempre amor…”

Esta oración nos recuerda la importancia de ser agentes de cambio positivo en el mundo.

Testimonio Personal

Recuerdo una época en mi vida en la que me sentía perdido y sin propósito. Al reflexionar sobre la parábola del lápiz, comprendí que estaba en un periodo de preparación. Con el tiempo, Dios me mostró el camino y me permitió utilizar mis experiencias para ayudar a otros.

Conclusión

Cada uno de nosotros es como un lápiz en las manos de Dios. A través de la guía divina, el aprendizaje constante y la resiliencia, podemos cumplir con el propósito para el cual fuimos creados.

¿Estás dispuesto a permitir que Dios te use para dejar una marca positiva en el mundo?