La lengua es el Órgano muscular situado en la cavidad de la boca de los vertebrados y que sirve para gustar, para deglutir y para articular los sonidos.
La muerte y la vida están en poder de la lengua; y el que la ama comerá de sus frutos. Proverbios 18:21.

Mirad las naves; aunque son tan grandes e impulsadas por fuertes vientos, son, sin embargo, dirigidas mediante un timón muy pequeño por donde la voluntad del piloto quiere.

Así también la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, se jacta de grandes cosas. Mirad, ¡qué gran bosque se incendia con tan pequeño fuego!  Qué poder hay en la lengua.

Y la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e inflama el curso de nuestra vida. Santiago 3:4,5,6.

Cuántas veces hemos caído en el mal uso de la lengua?

Destruimos una relación, matamos la semilla que hay en otros, desanimamos en vez de animar, dañamos la reputación de alguien,  hacemos chistes indebidos, gritamos en el calor del enojo, ofendemos, mentimos, criticamos, reprendemos en público, y todo esto se traduce en tristeza y alejamiento de aquellos seres que amamos.

Pues El que quiere amar la vida y ver días Buenos, refrene su lengua del mal y sus labios no hablen engaño. 1 Pedro 3:10.

El que guarda su boca y su lengua, su  alma guarda de angustias.  Proverbios 21:23.

Que nuestra oración sea:  SEÑOR, pon guarda a mi boca; Vigila la puerta de mis labios. Salmos 141:3.

Si has usado tu lengua en una forma destructiva, arrepiéntete y pide perdón a Dios y a quienes has herido con tus palabras, y decide usar ese poder en tu lengua para bendecir.

Dios te bendiga,
Tu Hermana y amiga,

Alva Vargas de Contreras.

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