Escucharé lo que hablará  Dios; Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, Para que no se vuelvan a la locura. Salmo 85:8

Te has preguntado alguna vez como es que una persona que siempre la viste con muy buena salud, y no solo eso, sino como un ejemplo de trabajo, o como un miembro valioso dentro de la sociedad, ya que llevando un estilo de vida, aparentemente sano…pero de pronto te enteras, que quizás esté muriendo en un hospital, debido a un colapso nervioso, o problemas cardiacos, o peor aún problemas mentales, o quizá ha llegado hasta una cárcel…bueno, si nos tomáramos el tiempo para ir a los hospitales, y las cárceles para hacer una encuesta nos daríamos cuenta de que una gran mayoría de los que se encuentran en ese lugar, un día estuvieron en su sano juicio, pero de pronto su mente, su corazón los traicionó, y los llevó al lugar donde se encuentran hoy.

Este es un término muy usado dentro de la asociación de los alcohólicos anónimos, ya que ellos reconocen que la adicción al alcohol, lleva a cualquier ser humano a perder la cordura, y le hace entrar en un estado de locura, ya que la mente  del alcohólico o drogadicto es transformada debido a la injerencia de esos elementos, llevándolo así a cometer muchas errores, que en sus cinco sentidos jamás haría.

Los alcohólicos anónimos tienen una guía de doce pasos, y algo hermoso, es que en su primer paso, ellos tienen que aceptar que para poder salir de su problema de adicción necesitan reconocer dos cosas; primero que son impotentes ante su dependencia y segundo que su vida es ingobernable. Este es el principio del sano juicio en la vida de todo ser humano, no solamente de alguien que tenga problemas de adicción,sino de todos, aceptar su impotencia y el ser gobernado por el Dios de la Creación.

Sano juicio: Facultad del alma, por la que el hombre puede distinguir el bien del mal y lo verdadero de lo falso. Estado de sana razón opuesto a locura o delirio. Está en su juicio o está fuera de juicio.

En el Salmo 85:8 encontramos que el escritor declara que el quiere escuchar lo que hablara el Señor, porque él sabe que Dios le hablará de paz a su pueblo, es decir a sus hijos, para que no se vuelvan a la locura, el escritor de este Salmo nos está invitando a detenernos para escuchar, ya que una persona que no se detiene, difícilmente puede oír atentamente lo que se le está tratando de enseñar…ya que se necesita ser humilde para prestar atención a los consejos que otros puedan traer a nuestra vida. Cuanto más el oír atentamente lo que el Señor de los Cielos quiere decirnos, sencillamente para preservar nuestras mentes de la desvariación, ya que la Palabra de Dios, es como la sal, que preserva la carne para que no se corrompa.

1 Samuel 15:23  Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación.

Por cuanto tú desechaste la palabra de Dios, él también te ha desechado para que no seas rey… Estas palabras le fueron declaradas al rey Saúl, de la boca del profeta Samuel, a causa de su locura, de su rebelión y obstinación…no obedeciendo a lo que el Señor le había mandado a hacer, sino que  determinó hacer lo que al bien le pareció hacer…y es que cuando no conocemos que dice la Biblia, cuando no estamos siendo guiados por la Palabra de Dios, estamos en el filo de la pérdida del sano juicio, ya que solamente a través de las instrucciones sabias de los mandamientos de la ley de Dios, entenderemos y comprenderemos el camino que debemos andar…

Proverbios 3:5  Fíate del de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia…el necio, el insensato toma sus propias decisiones, se apoya en su propia sabiduría, y cuando las cosas le salen mal, busca culpables, de sus propios errores…busca justificar su propia insensatez…

Salmo 119:105  Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino…su palabra nos alumbra, nos ilumina el camino, nos enseña a ser sabios, a no confiar en nosotros mismos, sino a depender de nuestro Señor Jesucristo…

1 Corintios 1:24  mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios…

Todo aquel que recibe a Jesús como su Señor y Salvador, será lleno de sabiduría, porque él en sí mismo es la sabiduría. Es el poder, es la gracia, la inteligencia que todo ser humano necesita para poder vivir en el sano juicio de su mente, y así poder ser entes de bendición en nuestro hogar, y en esta sociedad.

Hay dos maneras de vivir la vida, primero; llenos de nuestros propios pensamientos, tomando nuestras propias decisiones, sabiendo que tarde o temprano pueden llevarnos a perder la cordura, o segundo; siendo sabios, deteniéndonos para aprender a prestar atención a la voz de nuestro Dios, quien quiere hablarnos sobre sus pensamientos de paz y no de mal, para todo aquel que le invoque y busque sus caminos, guardándole así a través de su palabra, de locura y perdida del sano juicio.

Habacuc 2:1 Estaré en mi puesto de guardia, Y sobre la fortaleza me pondré; Velaré para ver lo que El me dice, Y qué he de responder cuando sea reprendido, para ver lo que El me dice.

¿Qué te está diciendo el Señor a ti? ¿Estás escuchando su voz?

Querido amigo, querida amiga, como siempre dos opciones, viviendo tu vida en locura, sin entendimiento y sin sometimiento, o decides rescatar el sano juicio a través del Señor Jesucristo, quien vino para darnos su mente, su vida, su sano juicio, y sobre todo, la vida eterna. Tú decides.

Semillas de Vida
Elsa de Morán
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