La belleza externa no perfecciona.
Se le llama síndrome al conjunto de los síntomas de una enfermedad. Un conflicto interno no resuelto se le considera una enfermedad emocional. Esta se refiere a la respuesta condicionada a las circunstancias que hace que la persona reaccione de manera egoísta, autodefensa, ataque o negación.
Sarai era una mujer muy bella, cuyo nombre significa princesa, nacida en la tierra de los caldeos, Ur una ciudad situada al sur de Mesopotamia, cerca a la desembocadura del Eufrates en el Golfo Pérsico.
Fue tomada por esposa de Abraham, un hombre nómada el cual recibió la orden del Señor: “vete de tu tierra y tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostrarè” y Sarai fue fiel en seguirle .
Aquella mujer hermosa como tantas en la actualidad, no obstante a su llamativa belleza, era una mujer con problemas. La belleza no la hacía perfecta.
Sarai era estéril al casarse con Abraham. Seguramente de haberse dado por enterado este varón no se habría casado con ella ya que eso equivaldría a la “vergüenza masculina” de no engendrar hijos.
Su ego rindió tributo a su belleza al permitir ser cómplice de Abraham al Rey Abimelec (Genésis 20.2-7). Al decir que era su hermana.
Gustaba de escuchar conversaciones ajenas. (Chismosa)
Se rió ante la posibilidad de un milagro, al escuchar la promesa de tener un hijo. (Burlona e incrédula)
Al ser confrontada negaba lo evidente por miedo a ser descubierta. (Mentirosa y miedosa )
Se mostró impaciente con la tardanza divina e intentó anticipar los planes de Dios. (Intolerante)
Trajo a la fuerza un hijo para Abraham por medio de una sirvienta. (Voluntariosa)
Se adelantó a Dios y trató de cumplir su pacto en su tiempo. ( Impaciente)
Era de personalidad dominante en el hogar. Genésis 21:10-12 (Controladora)
Envidiosa y egoísta.
Saraí a pesar de sus debilidades y defectos de carácter, fue honrada por Dios, la visitó, la bendijo con un hijo de sus entrañas, transformó su vida, renovó su manera de pensar, la llenó de fe, de gozo, le dio un nuevo nombre, la llamó Sara “madre de las naciones” y es reconocida como una heroína de la fe (Hebreos 11.11)
Mas Dios no ve el exterior sino el corazón del hombre (1 Samuel 16.7) y para Él no hay cosa difícil (Gen. 18.14) que no pueda solucionar. Él es capaz de transformar, renovar una vida.
Él te dice: “Dame hijo mío tu corazón…” (Prov. 23.26) …yo haré de ti cosa nueva.
Psic. Patricia Villanueva
vidadeexitopv @Hotmail.com
Buenos dias y gracias una vez mas por los bellos mensajes que constituyen un alimento espiritual en nuestro diario trajinar que muchas veces y por razones diversas, se torna gris.
Que Dios y la Virgen los bendiga
Para mi es una gran bendición ya que me ha permitido adquirir un nuevo propósito en mi vida, enfocandome mas en la lectura de la palabra de Dios y la oración, intercediendo por las necesidades de las personas que me rodean y de la obra del señor, y he aprendido con mas certeza que Dios es el que tiene el control de nuestras vidas y de todo lo que sucede a nuestro alrededor, que Dios los bendiga y que su luz siga alumbrando a los hombres para que vean la buena obra que están haciendo y así sea glorificado nuestro padre celestial.
Que preciosa meditaciòn jamàs m imagin ver los detalles d Sara
en esta situacion, pues es como vers realmnt nuestras debilidades, y sin habernos dado cuenta d ellos, creo firmemente q DIOS es tremandament bueno con nosotros nos AMA con defectos y virtudes y quiero entenderlo para poder salir adelant con mi caracter y vida. GRACIAS por estas meditaciones q impactan el alma, AMADOS HERMANOS, es maravilloso saber q h encontrado el medio en ustedes para CRECER espiritualmente mi VIDA. los amo en el dulce amor de MI amado Dios y REY JESUCRISTO.
EXCELENTE GRACIAS POR SU SABIDURIA LIC. PATRICIA VILLANUEVA DIOS LA BENDIGA
Querida familia en la fe; quiero darle gracias a Dios por el gran instru
mento que es para mi vida el devocional que a diario me envian, se han convertido en un gran INSTRUMENTO para bendecir a muchos,
sobre todo el Señor me ha usado como intermediaria para evangelizar a otros.
Que la buena semilla que siembran en mi vida y en la de otros el Señor la fructifique al 1000 x 1 en bendiciones para este hermoso ministerio.Les bendigo y les amo Amen