No cuesta nada, pero vale mucho.

Enriquece a aquellos que la reciben, sin restar a aquellos que la dan .

Se produce como un relámpago, pero su recuerdo a veces dura toda la vida.

No hay nadie tan rico que no la necesite, ni tan pobre que no la pueda dar.

Genera felicidad en el hogar, promueve los negocios y fortalece la amistad.

Es aliento para los cansados, luz para los desilusionados y sol para la oscuridad.

Pero no se puede comprar, ni prestar ni robar. Es algo que no vale nada…hasta que las regalas. Por favor regálanos tu sonrisa para abonar a nuestra felicidad.

Aún llenará tu boca de risa, Y tus labios de júbilo. Job 8:21.

Entonces nuestra boca se llenará de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho El Señor con éstos. Salmo 126:2.