Salmo 37 dice:

“Deléitate en el Señor y él te concederá los deseos de tu corazón.”

Deleitarse es encontrar sabor, gozo, placer y satisfacción y eso solo se encuentra en el Señor, no en la gente ni en las cosas. Dios es el único que satisface y llena.

Serafín Contreras G

Salmos 40:8  Me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío; tu ley está dentro de mi corazón.

Salmos 119:35 Hazme andar por la senda de tus mandamientos, porque en ella me deleito.