Y ellos son tus siervos y tu pueblo, los que tú redimiste con tu gran poder y con tu mano poderosa. (Nehemias 1:10)

Siervos – La vida puede ser terriblemente frenética, ¿no es así? Hay días cuando pareciese que nunca llegarás. De hecho, uno de los sistemas de este mundo (esas cosas que Pablo nos dice que no nos conformemos) es velocidad. Hay pocos narcóticos de amnesia espiritual en la cultura y la tasa de velocidad de hora pico es una de ellas (la prosperidad tiende a ser la otra).

Quizás es por eso que Dios requiere el descanso del sábado. Nos tiene que obligar a ver que la vida no se trata de la velocidad que podemos alcanzar. Es maravilloso que lo primero que Adán hizo después de ser creado fuera descansar, no trabajar.

Necesitamos ésta perspectiva cuando llegamos a la palabra eved en la Escritura. Es la palabra que significa “siervo” o “esclavo.” Definitivamente que la esclavitud del Antiguo Testamento no es la misma clase de degradación humana que ocurrió en el resto de la historia del mundo. En este verso, avadeikha (Tus siervos) en realidad es una auto-designación humilde ante el Señor. Somos Sus siervos.

Nos inclinamos ante el Rey del universo. Le pertenecemos, no solo como Sus amados, Sus hijos adoptivos, sino también como Sus esclavos. Lo que hace que éste término nos parezca oneroso es nuestra herencia cultural. Debemos sobreponer nuestra revulsión cultural, porque ser esclavos del gran YO SOY es el rol más maravilloso que puedo tener.

¿Qué significa ser eved ante el Señor? Bien, por un lado, significa que la reputación de Dios está afianzada en mí. Cuando me coloco bajo Su posesión, Él toma responsabilidad por mí. Cuando confieso que soy Su siervo, doy a entender que Él actúa como mi protector y proveedor. Él cuida de Sus esclavos porque es benevolente (pero nunca olvides que también es Rey).

Así que ¿Cuáles son las implicaciones que se derivan de esto? Primero, debemos notar que quienes no son Sus esclavos no pueden esperar esta clase de protección y provisión. No le pertenecen. Esto fue lo que dijo Yeshua con la frase, “¿Porque dice Señor, Señor y no haces lo que digo?” Cualquiera en ese grupo no es de Él. ¿Qué derecho tienen de pedir Su ayuda? ¡Ninguna! Su honor no está en juego en sus vidas.

Pero para aquellos que si pertenecen, la vida es muy diferente. Eso no significa que la vida les funciona de la manera que prefieren. Significa que las circunstancias de la vida están bajo Su mandato – para Sus propósitos. No hay accidentes en las vidas de Sus siervos. Adicionalmente, no es necesario preocuparnos de la locura de la vida.

No tenemos prisa. Estamos en obediencia. La hora pico no es parte de nuestro dia. Solo somos llamados a obedecer Sus instrucciones, no ha provocar que sucedan las cosas. El secreto de la vida de shalom es escuchar antes de actuar. El amo no espera que el esclavo sepa el plan de juego. El solo espera que el esclavo ejecute Sus órdenes. Así que relájate. La vida llega según Sus términos. Haz lo que dice. Eso es suficiente. Todo el reposo es un reflejo de Su honor – ¡y Él no se ofenderá!

Autor: Skip Moen

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