Ciencia Y Fe: Espiritualidad Y Salud Mental
Investigaciones anteriores han asociado la asistencia a la iglesia con una mayor esperanza de vida y las prácticas religiosas/espirituales con la reducción del riesgo de sufrir de depresión.
Pero un reciente estudio publicado en The Journal of Affective Disorders se diferenció de estas investigaciones, ya que no evaluó cuán seguido iban los participantes a la iglesia sino que evaluó la creencia en un poder superior y encontró que la creencia en Dios podría predecir si el tratamiento psicológico tendrá o no resultados positivos.
Para realizar el estudio los investigadores del hospital McLean en Belmont, Estados Unidos, liderados por el psicólogo David Rosmarin, pidieron a 159 hombres y mujeres que calificaran su espiritualidad respondiendo a la pregunta ¿Hasta qué punto cree usted en Dios? Los participantes estaban diagnosticados en un 60% por depresión y 40% por trastorno bipolar, y estaban recibiendo tratamiento cognitivo conductual durante 10 días que incluyó terapia individual, terapia de grupos y en algunos caso fármacoterapia.
Los resultados revelaron que:
1. La creencia en Dios fue significativamente mayor entre los que respondieron al tratamiento que entre los que no respondieron.
2. Altos niveles de creencia fueron asociados con una mayor reducción de la depresión, autolesiones y mayores mejoras en el bienestar psicológico sobre el curso del tratamiento.
3. Las creencias se mantuvieron correlacionadas con los cambios en la depresión y autolesiones luego de controlar las variables de edad y género.
4. La percepción de la credibilidad o expectativas de tratamiento se relacionaron con la creencia en Dios y la reducción de la depresión, pero no con la regulación emocional o el apoyo social.
5. La afiliación religiosa también se asoció con la credibilidad/expectativa de tratamiento pero no con los resultados de tratamiento.
Respecto a estos hallazgos el Dr. Rosmarin ofreció una posible explicación:
“ Los pacientes que tienen más fe en Dios también tienen más fe en el tratamiento. Ellos fueron más propensos a creer que el tratamiento los ayudaría, y eran más propensos a verlo como creíble y real.”
La Dra. Marilyn Baetz, una reconocida psiquiatra de la Universidad de Saskatchewan que ha estudiado los efectos de la religión y de la espiritualidad en la salud mental le dijo en una entrevista sobre estos resultados a The NewYork Times:
“Este es uno de los primeros estudios que he leído que en realidad se ve como un mecanismo” de “por qué vemos cierta correlación entre el grado de compromiso religioso o la fuerza del compromiso espiritual y mejores resultados.”
La Dra. Batez en una previa investigación encontró que las personas con ataques de pánico que clasificaron a la religión como “muy importante” para ellos, respondieron mejor al tratamiento de la terapia cognitivo conductual, mostraron menos estrés y ansiedad que aquellos que clasificaron a la religión como “menos” importante.
Creed Torrey, profesor de psicología en la Universidad de Pennsylvania respecto a los resultados del estudio opinó:
“Creo que es una manera científicamente sólida de medir las cosas que se relacionan con la experiencia espiritual de las personas. Pienso en esto como un estudio de los estilos cognitivos, donde hay un patrón de pensamiento que ayuda a las personas a mejorar con el tratamiento. Y los dos ejemplos de este patrón de pensamiento son ‘Creo en el tratamiento’ y ‘Creo en Dios’.”
El Dr. Rosmarin concluyó:
“Hay una vulnerabilidad asociada con lo físico. Creo que la gente, los pacientes psiquiátricos en particular, pueden reconocer su vulnerabilidad y reconocer las cosas con las que no pueden contar. A veces la medicación no funciona, y a veces la psicoterapia no funciona. Pero si alguien cree que algo que es metafísico, si alguien cree en algo espiritual, que aparentemente es eterno, permanentemente constante, omnipotente, entonces eso podría ser un recurso importante para ellos, sobre todo en los momentos de angustia emocional.”
Fuente: NYTIMES
La Biblia No se equivoca. Miles años antes la Biblia ya lo había dicho:
“Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes”. 1 Pedro 5:7
“Responde a mi clamor, Dios mío y defensor mío. Dame alivio cuando esté angustiado, apiádate de mí y escucha mi oración”. Salmos 4:1
“El Señor es refugio de los oprimidos; es su baluarte en momentos de angustia”. Salmos 9:9
En mi angustia invoqué al Señor; clamé a mi Dios, y él me escuchó desde su templo; ¡mi clamor llegó a sus oídos! Salmos 18:6
LA IGLESIA Y LA CIENCIA, DEBEN ESTAR UNIDAS PARA EL BIEN DE LA HUMANIDAD.
PARA DIOS NO HAY LIMITES, PARA LA CIENCIA SI.
Como nos dijo Jesús en su palabra, Nos da una paz no como la da el mundo, es una paz que sobre pasa todo entendimiento. También al de cirnos, pidan y se les dara,pues ustedes como malos dan a sus hijos cosas “buenas”,imagina si pedimos en oración al buen y poderoso Jesús. Gracias Señor Jesús porque en las crisis que he tenido que conoces bien, has respondido a mis suplicas, mi alma te Álava Jesús, porque esta pecadora criatura encuentra restauración en tu preciosa sangre.
excelente!!!soy una profecional de la salud y creo firmemente, que la ciencia y la fé tienen que ir unidas
es la pura verdad, cuando siento que estoy por deprimirme, la palabra de DIOS me da fuerzas, gracias mi buen jesus, gracias
Estoy convencido que la espiritualidad y sobre todo la Fe en un Dios Misericordioso son las locomotoras que mueven al hombre sensato a descubrir la vocación salvífica a que estamos llamados en este mundo.