¿Cuántas veces hemos visto un nuevo creyente comenzar su vida cristiana con entusiasmo y compromiso, solamente para terminarla semanas, meses o años después en fracaso y derrota?
¿Por qué? Hoy en día el cristiano victorioso no es tan fácil de encontrar. Aún cuando el Señor nos ha dado todo lo que pertenece a la vida (2 Pedro 1:3) son muchos los que no utilizan las herramientas celestiales y siguen viviendo de acuerdo a sus propias fuerzas y entendimiento.
Uno de los principios más conocidos en la ciencia de la guerra es el de “conocer a tu enemigo.” Se dice que cuando uno sabe bien las tácticas de su enemigo, las oportunidades para salir victorioso aumentan grandemente. En términos prácticos, estamos en una guerra. No es tanto una guerra espiritual como muchos piensan, aún cuando, en parte, es un concepto válido, sino es una guerra sutil que tiene mucho que ver con nuestros propios deseos.
¿Hasta qué punto estamos dispuestos a seguir a Cristo? Si mi confesión de fe complica mi vida personal, ¿qué haré? Con estas preguntas en mente, veamos las tácticas de guerra que pueden quitarnos la victoria.
En la famosa “Parábola del Sembrador”, ubicada en Mateo 13, Marcos 4 y Lucas 8, encontramos cinco cosas que hacen infructuosa la palabra de Dios en nuestras vidas. Sabiendo que la palabra de Dios en nuestro corazón y en nuestra boca es “viva y eficaz” (Hebreos 4:12), que es “la espada del Espíritu” (Efesios 6:17) y que es el “poder de Dios para salvación” (Romanos 1:16), el enemigo hará todo lo que puede para quitarnos la palabra y, así, quitarnos la victoria que existe en Cristo Jesús. Leamos:
“Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador: Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón” (Mateo 13:19).
Esta palabra puede ser la palabra de salvación, la palabra de sanidad, la palabra de provisión, de protección o lo que sea. Cuando no entendemos la palabra, viene el enemigo y nos quita lo que fue sembrado. Existen dos razones por las cuales no entendemos la palabra de Dios. O no se predica en una forma entendible, o no tomamos el tiempo necesario para meditar en lo que hemos escuchado. Estamos demasiados ocupados para prestarle atención, y entonces la palabra, que es la semilla, no encuentra la tierra adecuada para producir el resultado.
La segunda táctica no es tan sutil. Como en una guerra real, muchas veces el ataque frontal puede acabar rápidamente con el adversario. Es así también en la vida cristiana.
Observa: “Estos son así mismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo: pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan” (Marcos 4:16-17).
Es el momento de decisión. El momento cuando uno tiene que pararse firme en medio de los chistes, las bromas, la burla, la crítica o la ira. Tal vez la confesión de fe significa la pérdida de amigos o la ruptura de relaciones familiares. “Por causa de la palabra” viene la tribulación o la persecución. En estos momentos nos damos cuenta si nuestra confesión de Jesús fue de verdad, o algo de las emociones. Si nos quedamos firmes, si el ataque frontal no nos vence, quedan tres tácticas más que el enemigo usa para derrotarnos.
“Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa” (Marcos 4:18-19).
En una guerra, si un país no puede ganar por su fuerza militar, muchas veces se dedica a la destrucción de su adversario por el engaño y la corrupción interna. Es la forma más lenta pero, sin embargo, es segura. Un adversario pasivo, descuidado, no vigilante u ocupado con otras cosas es un adversario casi vencido.
En la vida cristiana son muchos los que caen por estas tres tácticas del enemigo. En lugar de vivir por fe en la palabra de Dios, comienzan a vivir por la vista y se preocupan con los afanes de la vida. En lugar de practicar el principio de dar y recibir, sembrar y cosechar, comienzan a pasar todo su tiempo pensando en formas para enriquecerse. En lugar de administrar sus posesiones para la gloria de Dios, comienzan a pensar en acumular más cosas para mantener las apariencias del éxito. Lentamente ellos pierdan su visión y su propósito como cristianos. La única diferencia entre su vida antigua y su vida actual es que asisten a la iglesia los domingos. Y tarde o temprano también esto dejarán de hacer. Son víctimas de las tácticas del enemigo en la guerra contra nuestras almas.
Ahora que entendemos las tácticas del enemigo, será mucho más fácil prepararnos para la batalla. Ninguna de las tácticas que hemos visto debe ser un obstáculo para el cristiano que ha decidido seguir a Cristo pase lo que pase, cueste lo que cueste. Es el cristiano “tibio” quien se encuentra en problemas al encontrar al enemigo.
Si te hallas en una posición débil, si estás perdiendo la victoria, toma un momento ahora para decidir que vas a hacer. Si decides ser un vencedor, tu corazón llegará a ser buena tierra y darás fruto con perseverancia “a treinta, a sesenta, y a ciento por uno”. Puedes reírte del enemigo y lograr la vida triunfante.
http://barrybennett.org/contenido/articulos-de-ensenanza/estas-perdiendo-la-victoria
Gracias RENUEVO DE PLENITUD, pues sus mensajes me dan fuerza para seguir.
No soy envidiosa, avariciosa ni ambiciosa. No me interesan las riquezas. Sólo pido lo que legalmente me corresponde. No paso sobre los derechos de nadie, pero me encuentro triste y desesperada porque gente malvada sin escrúpulos pisotea mis derechos descaradamente en el trabajo.
Por otra parte, estoy a punto de perder un crédito hipotecario por un error de escritura en uno d mis apellidos. He llevado a cabo todos los pasos para solucionar el problema, pero como el error fue en la Secretaría de Educación Pública, las secretarias que ahí laboran no han hecho ningún movimiento para solucionar el problema. Ya hace un año y estas empleadas lejos de enmendar su error, me ven con resentimiento cuando me acerco a preguntar por mi asunto.
Pido a Dios los llene de bendiciones. Gracias.
Es u mensaje en el cual todos debemos meditar, xk de ello depende nuest. victoria como lo dice aki, tener cuidado, en menguar en la oracion o en la meditacion de la palabra o de distraernos, sigamos firmes en el SEÑOR el es nuestra ayuda.
Esto me llego al alma ,ya que he estado en una lucha constante con el enemigo ,y no solo son tres armas ,ni cuatro ,ni cinco ,son muchas yo he decidido seguir a jesus y me he dado cuenta que los angeles del malo estan al asecho nuestro,a cada instante ,en cada lugar .Por eso debemos permanecer en oracion porque de otra forma no lograremos vencerlo.
Gracias a renuevo de plenitud porque cada mensaje que me han enviado ha sido un baston tanto para levantarme como para seguir en el camino de vida .
Gracias y que el todopoderoso siga derramando bendiciones en ustedes ,para que sigan asi de esa manera llevando el evanlio y fortaleciendo los espiritus debiles .
Muchas gracias.
Doy garacias a nuestro amado Dios por ésta página cristiana que nos ayuda a toda la comunidad cristiana a crecer en la palabra de Dios y también a hacer conocer el evangelio a las personas que aún no la conocen.
JESUS a traves de su palabra, nos enseña, las alternativas o los caminos a seguir para enfrentar al enemigo, pero nuestra convicion esta muy clara que nuestro dios todo lo puede y no podemos caer en dejarnos agobiar al contrario cada dia mas fortalecidos en las bendiciones que nuestro dios padre nos da y cultivarnos en la palabra, no hay que bajar la guardia y sobre todo en estos momentos que dios viene haciendio cosas sobre naturales en mi vida no permite dios padre que el señor RODRIGO LEAL TEJEDA por nigun motivo presente recurso de apelacion frente a esta decision que tu dios mas que nadie sabes todo lo que he padecido para que se tomara dicha decision y por ningun motivo tu no lo permitiras y declaro en el nobre del todo poderoso que doblaran rodillas ante ti mi dios en no permitir dios padre que estas personas no sigan haciendo daño y te pidan perdon por todo lo que han echo tan mal ,dios padre en ti confio en CRISTO JESUS.y en el ESPIRITU SANTO quien esta con migo aqui para protejerme y orar por todos los que tenemos problemas por que para ti no hay nada imposible mi dios ,. BENDICIONES en el nombre poderoso de NUESTRO DIOS PADRE AMEN tu hijo