Pablo Edwin Finkenbinder, conocido en toda Latinoamérica como “el hermano Pablo”, falleció este viernes a los 90 años de edad, informaron familiares.El evangelista murió dos días después de haber celebrado su 70 aniversario de bodas con su esposa Linda, fue justo esa misma tarde cuando debió ser hospitalizado al sentir un fuerte dolor de cabeza, relatan sus allegados
El Hermano Pablo, advirtió hace muchos años que un día la noticia se correría acerca de su muerte y aclaró que cuando eso sucediera, usted no debería creerlo.
Esta es la razón por la cual el Hermano Pablo pidió que no lo creyera. Lo expone su sucesor en Un mensaje A La Conciencia, Carlos Rey
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Fallece solo su cuerpo, su espíritu está con el Señor. Su testimonio de 70 años de matrimonio queda en mi vida tocando muy fuerte.
Hermano Pablo fuiste una figura extraordinaria en la tierra, a partir de hoy te recordaremos más a menudo por tus hermosos mensajes. Bendícenos desde el cielo. Dios te tenga en su santa gloria. Amén.
hola el señor los bendiga siempre, lo mejor que ustedes han dado de su vida ya lo están haciendo que es bendecir a las personas y sobre todas a la suyas EL HERMANO PABLO DEJO una enseñanza la cual es una semilla que con el paso del tiempo germinara en buenos frutos. el ahora disfruta de la gloria de Dios y se goza con su presencia solo le diré un hasta luego porque todos los que creen en el señor y no se avergüenzan de el estarán ahí con el en su reino algún día.
Lo vi y escuche personalmente en un mensaje en una iglesia en Guayaquil-Ecuador, un hombre conforme al corazon de Dios, sencillo, lleno del Espiritu Santo. Fue un ejemplo para mi vida y para formar a mi familia. Que sigamos su ejemplo de siervos fieles y sensillos para que Dios nos exalte como lo hizo con el Hno. Pablo, quien esta ahora en la presencia de nuestro Dios. Oremos que Dios otorgue consuelo a su familia. Amen
Me entristece saber de muerte y les hago llegar mi abrazo fraterno a sus familiares, que compartieron su vida con todos los que espebamos escuchar sus mensaje.
Hermano Pablo, claro que no creo que haya muerto, No lo creo! usted no ha muerto. Usted vivió para Cristo y ahora ha ganado la vida superior, la eterna.
Aquí, nos queda su ejemplo. Su voz seguirá en nuestras conciencias.
Hasta pronto.