Desde que el momento en que nuestros niños nacen, se comienza la labor de formar una sana autoestima, esto se logra mediante la interacción del niño y la niña con su medio ambiente, con sus padres, abuelos y demás familiares.
Estas interrelaciones son las que van a intervenir en la formación de la autoestima, así como el medio en donde se relaciones y sus características de personalidad.
A diferencia de los animales, nuestra identidad nos da un sello de únicos; no hay nadie que tenga una identidad clonada de otra persona; prueba de esto es que ni aún en gemelos encontramos similitudes totales; existen rasgos físicos que los unen, pero las características de identidad marcan una pauta excepcional. Tenemos en nuestras manos la capacidad de decidir quiénes somos y también establecer si estamos contentos con nosotros mismos o no.
En los niños y las niñas la formación de una autoestima sana, responde en gran manera a la dinámica familiar. Aquellas familias en donde se usa la descalificación o la sobreprotección como modelos de crianza, tienden a ser semilleros de personas que a la larga van a ser inseguras de sí mismas y que van a acarrear una sombra de pesimismo y autoagresión a lo largo de la vida.
Frases a las que no les damos importancia, que son parte de la cotidianeidad son las que más fomentan una baja autoestima: ¡Qué raro vos! ¡Inútil! ¡No sabes hacer nada bien! Estas y otras expresiones van calando en lo profundo del corazón…. Llega el momento en que ya casi de forma espontánea, se vuelven en personas que cuando se enfrentan al fracaso de la tarea más simple y sencilla, se tornan a sí mismos con los reproches más duros que pueden encontrar; imagínese que pasa cuando se enfrentan a fracasos verdaderos, fracasos que todos los seres humanos en algún momento vivimos como parte de nuestros aprendizajes….. son los jueces más implacables contra sí mismos…
Los niños y las niñas en su formación, se van a enfrentar a momentos en los cuales van a vivir una lucha entre la aceptación y el rechazo con quienes les rodean y consigo mismos. Por esta razón podríamos aveces equivocarnos al juzgar precipitadamente que un niño o una niña tienen baja autoestima.
Una niña hace unos días llegó a mi consulta y muy preocupada me decía ¡Ayúdeme con mi autoestima, tengo problemas de baja autoestima! Después de indagar las relaciones con su vínculo familiar y con sus pares, me doy cuenta que más bien es una niña que como ellos etiquetan era “popular” en su clase. En su familia gozaba del reconocimiento de sus padres por su buena conducta y su buen rendimiento. En fin, no lograba encontrar enlaces con esto que ella llamaba “problemas de baja autoestima”. Cuando le solicité que me describiera su “mal”, se limitó a decirme que no lograba desempeñarse tan bien como quería en una clase de baile y que esto la hacía sentirse inferior. Esta revelación dio pie para que conversáramos sobre la tolerancia al error y a nuestras limitaciones. Resultaba una niña excelentemente buena en desarrollo oral, tenía una gran empatía hacia los demás, además era una muy buena dibujante pero… no era ágil bailando…. Debemos tener cuidado de no confundirnos con lo que es baja autoestima. Esto no tiene nada que ver con el sentimiento normal que experimentamos cuando sentimos que no logramos hacer algo tal y como queríamos. Quizás la importancia radica cuando por algo que no se logra hacer, se vuelca hacia el sí mismo, sentimientos de incapacidad, hostilidad, enojo, falta de capacidad y hasta tristeza.
Hace un tiempo alguién me pasó esta lista de características que tienen los niños y las niñas con baja autoestima. Lastimablemente omitió la fuente. Sin embargo me parece tan atinada que la citaré textualmente:
Un niño/ niña con baja autoestima tiende a:
Desear ser alguien que no es, por ejemplo, quiere ser más pequeño o cuenta historias elaboradas acerca de cosas que le han sucedido.
Se siente inferior o cree que no vale nada. Puede sentirse muy emocionado, hasta saltarle las lágrimas si alguien le demuestra interés o admiración.
Pide muchas explicaciones antes de comenzar una tarea o inclusive algo tan sencillo como un juego.
Se subestiman con palabras como “soy tonto”, “me odio”, “me quiero morir”…
Podría en ocasiones ser autodestructivo, propenso a accidentarse, golpearse.
Tiende a criticar a los demás niños y se queja con frecuencia.
Le es difícil el arreglarse o no se preocupa por su aspecto.
Es impulsivo: no se toma el tiempo para pensar la respuesta adecuada porque de todas formas él piensa que va a fallar.
Se distrae con facilidad, incapaz de prestar atención por un tiempo prolongado. Esto se debe de la falta de confianza de sí mismo de poder terminar una tarea que le supone dificultad. Un niño seguro de sí mismo es capaz de tolerar la frustración de algo difícil pues sabe que si continúa tratando finalmente tendrá éxito.
Sufre ansiedad aguda ante situaciones nuevas.
Sufre a causa de sus errores y entonces busca cómo evitar confirmar su ineptitud.
Carece de motivación.
No persevera. Para perseverar uno tiene que creer que tiene una oportunidad de realizar lo que tiene en perspectiva. Al tener baja autoestima piensa que es más probable que fracasará.
Le resulta difícil trabajar independientemente. Le resulta más fácil depender de adultos autoritarios o de compañeros dominantes.
Con los amigos o compañeros:
Es extremadamente dependiente de las opiniones de los adultos o de los compañeros que gozan de más prestigio.
Carece de seguridad en presencia de adultos que no conoce o de nuevos compañeros. El sentido que tiene un niño de su posición social o de la falta de ella, juega un papel muy importante en la conquista de la confianza y seguridad propia.
Puede criticar a los demás o expresarse despectivamente acerca de los demás.
Usted como padre y madre puede trabajar en la autoestima desde muy pequeños. Evite por ejemplo hacerlos sentir fracasados, enfréntelos al error de una manera natural. Hágales señalamientos como estos: ¡Ni modo, te equivocaste, esta bien equivocarse, todos nos equivocamos, vamos inténtalo de nuevo!
Ayúdeles a ponerse metas alcanzables. ¿Quién dice que nota es buena o mala? USTED. Cuando usted se focaliza en la nota y no en el desempeño, esta enviando un mensaje equivocado. No pida notas altas, pida esfuerzo; así si en algún momento su hijo/a falla en un examen no se sentirá tan expuesto al fracaso. Veo muchos niños que se angustian, lloran, se descompensan por notas…. ¿Qué aprendizaje está dando?
Practique hablar sobre sentimientos y emociones. Valide lo que ellos y ellas sienten aún y cuando a usted le parezcan insignificantes.
Plantee siempre las cosas en términos positivos. Hay un sabio proverbio muy popular que dice que los niños aprenden lo que viven y es cierto, ponga a un niño/a en un ambiente negativo y dígame si no lo incorpora y se vuelve una persona negativa…. Enseñe a sus hijos el valor de la perseverancia, del autoafecto. Enséñeles a reflexionar sobre su actuar antes de juzgarlos con severidad.
Hasta entonces.
Licda. Tatiana Carrillo Gamboa.
Psicóloga – Psicopedagoga.
buenos Dias este articulo esta buenisimo, tengo una hija de 15 años que tiene algunos de estos problemas, ¿que puedo hacer para ayudarle?
Me parece que este tema es muy interesante, pues muchas veces las frustraciones que nosotros sufrimos de niños y que nunca nadie nos ayudo a superar las reflejamos a nuestros hijos, lo cual repite el patron de comportamiento de los padres o lo empeora, no dejando que ellos se desarrollen adecuadamente.
Me parece que hay mucho mas de que hablar respecto a este tema y es de tanta ayuda para nosotros los padres y madres de familia, para contribuir al desarrollo de grandes lideres.
Excelente, no nacemos sabiendo ser padres. Y este tipo de articulos nos ayudan a ser mejores cada día con nuestros hijos.
Gracias a la Licda. Tatiana Carrillo Gamboa, el tema de la autoestima en los niños fue muy interesante, yo quería hacerle una consulta sobre mi hija, tengo una niña de 10 años de edad y no le gusta comer, coloca los restos de comida envuelto en servilletas de papel y las esconde con sus zapatos, en cajones, detras de las cortinas, siempre estamos encontrando comida por diferentes lugares de la casa, desde que nacio fue muy difícil para comer, que me recomiendas hacer en este caso, ella es muy delgada y pienso que en la escuela tira lo que le mandamos en la lonchera.
Muchas gracias.
Giulilana
Hola esta pagina la conoci por medio demi papa q es un suscriptor tambien lei estos mensajes en su correo y me gusto, busque la pagina y me suscribi.
Para mi esta pagina es excelente ya se la recomende a muchas personas y se inscribieron.
bueno esta reflexion les ayudaria mucho a los padres y madres del mundo no digo a nosotros porq solo soy un niño de 12 años xD pero bueno sigan asi espero Dios les permita seguir con estas exclentes reflexiones de dia a dia