Porque entre los hombres, ¿quién conoce los pensamientos de un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asimismo, nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente, — 1 Corintios 2:11-12 .
De algún modo, el Espíritu es como un gerente de una compañía constructora que traslada un remolque habitable a una recién adquirida propiedad que alberga un edificio en ruinas, y pone un letrero anunciando que próximamente habrá una tienda renovada.
La vieja estructura no lo parece todavía, pero todos se dan cuenta, al ver el letrero y al arquitecto residente, que realmente habrá una tienda algún día. Así, esa “tienda” renovada, que años antes fue la visión del Señor que compró la tierra, estará en proceso el resto de nuestras vidas.
Siguiendo los planos dibujados por el Señor, el Espíritu Santo supervisa la transformación del edificio viejo a uno nuevo; nos restaura para ser más y más lo que fuimos destinados a ser . La metamorfosis llevada a cabo por el Espíritu se conoce como santificación: reemplazar progresivamente las instalaciones viejas y rotas, reparar el apartadero y los pisos, pintar las paredes desteñidas y volver a instalar el alambrado de todos los interruptores.
Nuestra vieja construcción adquiere un retoque, incluyendo el jardín donde el Espíritu Santo planta y se hace cargo de una selección de árboles frutales. Así que, respecto al cambio de nuestras viejas actitudes, pensamientos y comportamiento, el Espíritu de Dios produce nuevas actitudes como paciencia, gozo y dominio propio.
A propósito, en el ámbito de la construcción no hay códigos o regulaciones que se relacionen con árboles frutales.
Hoy la obra del Espíritu Santo en mi se extiende de manera maravillosa. Todavía hay ruinas, pero día a día están siendo reconstruidas por su amor y paciencia.
Señor, gracias por reconstruir mi vida y levantar una nueva criatura dentro de mi a através de la obra gloriosa del Espíritu Santo. Quiero hoy colaborar con la obra del Espíritu Santo. Amén.
Dr. Daniel A. Brown.
Disfrute Tu Diario Vivir.
Y SÍ EL VERDADERO TABERNACULO HABITA EN LOS HIJOS DE
DIOS QUE PODEMOS EXCLAMAR ABBA PADRE, SOMOS TUS
HIJOS Y TU ERES NUESTRO PADRE…
JESUS MUY BIEN LO DIJO: SI DESTRUYES EL TEMPLO, EN TRES DÍAS LO LEVANTARÉ!!!
ALELUYA!!! NO BUSQUEMOS EN COSAS SIN VIDA Y EN LOS
QUE VIVEN COMO MUERTOS AL QUE VIVE, BUSQUEMOSLO
ENTRE LOS VIVOS Y EN SUS ADENTROS…
EL ESPIRITU DEL RESUCITADO, NOS HA RESUCITADO A UNA VIDA NUEVA, COMO TEMPLOS VIVOS CON EL SAGRARIO DEL ESPIRITU EN LOS ADENTROS…
PERFUMANDO TODO EL SER, PARA IMPREGNAR DE ESE AROMA SANTIFICANTE A LOS QUE ESTAN EN NUESTRA VIDA, A LOS QUE DIOS PONE AL LADO, A LOS QUE CAMINAN SOLOS Y NECESITAN RESPIRAR UN AIRE NUEVO…
EL ESPIRITU SANTO NOS ESTÁ RECONSTRUYENDO, MOLDEANDO, HACIENDO NUEVOS, PURIFICANDO CON AGUA VIVA, Y A VECES EN EL FUEGO, PARA QUE EL BRILLO VERDADERO NO SE APAGUE, SINO QUE REFLEJE CON FIDELIDAD EL ROSTRO DEL RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS…
EL ESPIRITU QUE RECONSTRUYE, QUE LEVANTA GRANDES EDIFICACIONES DE LOS RESIDUOS DE CENIZAS, ES EL MISMO CRISTO, QUE HACE MARAVILLAS EN EL CORAZÓN QUE LE ABRE LAS PUERTAS, PARA DARLE HOSPEDAJE PARA SIEMPRE…
POR LA RENOVACION DEL ESPIRITU SANTO NUESTRA TIENDA HA SIDO RENOVADA EN UN VERDADERO TABERNACULO DE LA JUSTICIA DE DIOS,EL HABITA EN NOSOTROS PARA DARNOS LA FIRMEZA DE QUE SOMOS SUS HIJOS ABBA PADRE.
GRACIAS PADRE BUENO, POR IR RECONSTRUYENDO MI VIDA, POR AYUDARME A DESPRENDERME DE LAS CARGAS INUTILES, Y POR MOSTRARME TU REINO ….
GRACIAS ESPIRITU SANTO POR LO QUE ESTAS HACIENDO EN MI, Y EN MI FAMILIA…
POR HACERNOS DE NUEVO, NUEVAS CRIATURAS, PARA LA NUEVA IGLESIA…
Gracias Padre Celestial por la renovación que has hecho en nuestras vidas, siempre actúas para bien a los que te tenemos en el corazón y te amamos, gracias por tu grandeza y tu inmenso amor bendito Seas Señor. Bendiciones a Renuevo de Plenitud