“He aquí yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta entraré a el” Apocalipsis 3:20
Una de las cosas que más aprecio en mi casa es la puerta. Esa puerta es símbolo de autoridad y de firmeza. Le abro la puerta a quién yo deseo que entre y la cierro firmemente si encuentro que en el lado exterior de mi casa hay algo que me amenaza a mi y a mi familia. Por ello el Señor, queriendo hablar de intimidad dice que está tocando la puerta y si alguien oye su voz y le abre, entonces él entrará. Yo quiero hoy darle la oportunidad para que entre a mi vida.
Cual es su deseo hoy? Anhela las cosas celestiales o está meramente embriagado por las terrenales? Anhela usted disfrutar la doctrina alta del amor de Dios? Desea hoy libertad y una comunión más cercana con el Señor? Aspira conocer las medidas del amor divino en su altura, anchura, profundidad y altura? Entonces usted es candidato para oír la voz del Señor y el toque suave de su mano sobre la puerta de su corazón.
Cuando el toca al corazón es porque desea una estrecha comunión con nosotros y quiere compartir la unción del santo. Él tiene todas las llaves de las cámaras secretas de Dios y sin embargo no va a entrar en tu corazón a menos que tu mismo le abras la puerta.
Hoy quiero abrir la puerta y disfrutar de su dulce compañía sabiendo que cuando él entra no solo me trae paz y amor y sobre todo salvación sino que también trae los tesoros de Dios de las cámaras secretas del Padre.
Se que él hará de mi corazón su residencia permanente, con él llega la provisión del espíritu , él vendrá con el amor que siempre he anhelado sentir, él vendrá con el vino nuevo y las manzanas dulces de amor y traerá el aliento y salud que necesito en medio de mi enfermedad. Cuando yo le abra la puerta él no solo entrará sino que él dejará afuera los enemigos. Oh amor tan sin igual que trae tal invitado. Hoy quiero abrir esa puerta y dejarlo entrar y nunca, nunca más dejarle ir.
Para que dejarle ir, si ya he vivido muchos años solo. Otros han tocado la puerta y yo la he abierto y los he invitado a seguir, pero desde el mismo momento que abrí la puerta me dejaron un hondo sabor amargo en espíritu. No tenían nada que ofrecerme. Invité al Señor religión, al señor filosofía, al señor éxito, a la señorita vanidad, a doña orgullo y a don gruñón y nada me dejaron….Cómo no he de invitar al Señor Jesús..si en él encuentro gozo y felicidad, verdadero amor y profunda ternura?
Señor, Se que tocas la puerta de mi corazón y quieres entrar, no te quiero dejar fuera. Te necesito y anhelo que toques mi vida y me llenes de tu amor y bondad. Tú prometes entrar en mi ser y que más anhelo yo si no es eso. Tu presencia es importante y maravillosa. La puerta de mi corazón cede ante la insistente y amorosa persuasión de tu Espíritu. Ven Señor Jesús. Amén.
Dr. Serafín Contreras Galeano.
www.serafincontreras.com
Les doy las gracias porque con sus reflexiones he podido entender y conocer a ´JESÚS, me han dado paz y ha vuelto a renacer la Fé que sentí perdida, les pidode favor que eleven una oración para que mi hijo sea tocado por el Señor Jesús ya que ha caido en las drogas y no puede salir de ese infierno y tampoco nos permite hablarle del SEÑOR, y no se que hacer, DIOS BENDIGA A TODOS, gracias
Gracias a Dios que tiene gente como Serafin para traernos alientos espiritueles cada día.
Estoy inmensamente agradecido de haberle abierto las puertas de mi corazón a Dios, porque me ha mostrado cosas grandes y ocultas que no conocia cuando estaba en el mundo material y me a dado la capacidad para perdonar a todas las personas independientemente de sus infraciones.
Me siento verdaderamente feliz y quisiera decirle al mundo lo glorioso y saludable ques es servirle a Dios de corazón. En verdad Dios renueva, se lom puedo asegurar como un testimonio vivo en mi vida.
gracias por cada una de las reflexiones diarias, no solo me bendicen a mí sino que también a un hogar de ancianos al cual acudimos con hermanas una vez al mes.Les deseo las más ricas bendiciones de parte de nuesto Señor Jesucristo!
Doctor Serafín, hoy solo quiero darle gracias al Señor Jesús por su misericordia, Él estaba allí, precisamente ese día cuando recibí un doble golpe por la persona que he amado. Es verdad abrimos la puerta de nuestro corazón a personas que la vida nos permite conocer, aveces vienen de lugares remotos y sin referencia alguna les permitimos entrar. Estas experiencias nos marcan la vida.
Pero hoy quiero rendirle un GRACIAS INMENSO a mi Señor Salvador y dueño de mi vida por recibirme en sus brazos ese día tan triste. Día a día las puertas de mi corazón estan abiertas para Él, se que puedo hablar con mi Señor, alabarlo y exaltar su nombre y decirle; que aunque las cosas no parecen ir bien Él lo tiene bajo su perfecto control, y espero solo en Jesús, quién adiestra mis manos para la batalla, y en lugares de delicados pastos me hace descansar.
Gracias Doctor Serafín por tan hermoso mensaje.
Eli
Como cuando era niño, reconozco mi fragilidad como ser humano…Me han brindado la oportunidad de regocijarme en Dios…estoy..vivo…y se ha despertado en mi, esa bondad, esa ternura y sobre todo esa sensibilidad frente a los demas…Mi coraza, la que cree, la he quitado…Gracias al señor..La bondad aflora, hacia mi y hacia los demas…Gracias a las personas que me han puesto ene ste camino…Gracias Señor.