¿Ha escuchado o dicho alguna vez ¡La culpa no es mía! o… ¡Yo no fui!?.
Por lo general, buscamos la manera de exonerarnos de culpas, señalando a otras personas como las responsables de todos aquellos sucesos que no nos han salido como quisimos.
O bien, cuando no nos queda otra alternativa: decimos: ¡“la culpa es de todos”!… ¿Será que “mal de muchos, consuelo de tontos”?.
Un proverbio chino muy conocido dice: “Por culpa de un clavo se cayó la herradura. Por culpa de la herradura se perdió un caballo. Por culpa de un caballo no llegó el mensaje. Por culpa del mensaje que no llegó, se perdió la guerra”.
El rencor y los resentimientos, sin duda, nacen cuando culpamos. Y la culpa, es el pretexto o la escusa ideal, para disfrazar nuestra incapacidad para asumir la responsabilidad de nuestros errores cometidos.
Lo triste de esto es que “echar la culpa” se ha convertido en una cultura enraizada de la sociedad en la que vivimos.
El pasado es algo vivido; pero no siempre es “experiencia”. Si lo que Usted ha vivido en el pasado le causa remordimiento, rencor, miedo a que pase nuevamente, no es eso experiencia.
La “experiencia” es la sabiduría que Usted ha logrado extraer de esos sucesos y dejar de culpar al mundo por sus tantas caídas.
Si Usted está permanentemente preguntándose ¿“Por qué a mi”?, es porque transita la vida con sentimientos de “Víctima”.
Reformule la pregunta. Pregúntese: ¿“Para qué”? y conviértase en un “Aprendiz de la vida”. Asuma la responsabilidad sobre sus actos.
Entonces, tanto la Víctima como el Aprendiz tienen una pregunta que formularse.
La pregunta de la Víctima, nunca tiene respuestas: ¿Por qué… Por qué a mí? Y siempre está buscando la manera de responsabilizar a los demás de sus fracasos y desgracias.
La pregunta del Aprendiz: ¿Para qué?, en cambio, SI tiene una respuesta, y es: “para aprender”.
Creerse “víctima” no es un sentimiento. Es una “MALA ACTITUD”, un comportamiento humano involutivo, alejado de toda posibilidad de desarrollo.
La actitud de víctima hace que las personas huyan de asumir sus responsabilidades y terminen “lavándose las manos” ante sus errores. Son fabricantes de excusas y “verdades inventadas” (o mentiras) hasta llegar a la manipulación.
Una persona con actitud de víctima llega, incluso, a hacer ejercicio de la creatividad para sostener su flaqueza.
Tenga por seguro que la víctima sólo recibirá las migajas enmohecidas de la lástima, y creerá que es amor y comprensión; pero en realidad, es el ocultamiento del MIEDO que se posee. El miedo es lo opuesto al amor; es concretamente la “negación del amor y la verdad”.
La creencia de Víctima está llena de un “ácido” que carcome la consciencia. Nos hace transitar anchos y espesos caminos con paisajes grises y negros de depresión, de falta de esperanza, de ceguera del alma. En este estado, no se puede distinguir las manifestaciones de amor, ya que el ego busca la manera de encontrar “sin-razones” para estar siempre a la defensiva y prontos al ataque.
“Víctima” es una palabra proveniente del latín antiguo “Victus”, cuya connotación o significado es “Vencido”. En la antigüedad la palabra era utilizada en el léxico religioso para designar a los animales sacrificados. Otra versión considera que la palabra “Víctima” puede tener origen en la palabra latina “Vincta”, para designar “Atado” o con “Atadura”.
Le pregunto:
¿Se siente Usted vencido por las circunstancias de su vida?
¿Cree que los fracasos pueden más que Usted?
¿Siente que su vida es dolorosa o sacrificada?
¿Se siente “atado” por algo?
¿Sabe Usted que la actitud de víctima es sencilla y llanamente “mediocridad”?
Un profesional de la psiquiatría, el español Enrique González Duro, comenta en su libro “La Paranoia” que, entre los factores que desencadenan esta actitud de víctima, se encuentran el narcisismo, las renuentes exposiciones de personas a serias frustraciones y la baja autoestima y dice que “el pensamiento paranoide no tiene en cuenta las razones contrarias, sólo recoge datos o signos que le confirmen el prejuicio, para convertirlo en convicción…” y menciona este ejemplo: “Vi una rosa y quise olerla, pero tuve miedo de ser lastimado”.
Aclaro que no estoy diciendo que una persona que culpa de sus fracasos a los demás, aquella que tiene una marcada actitud de víctima, padezca de paranoia; aunque una persona que asume el papel de víctima, tiene pensamientos paranóides.
Reflexione:
Usted es el único responsable de su presente y de futuro. Todo lo que piensa, siente y hace es una siembra que, a la corta o a la larga, dará su cosecha.
Aceptar sus errores y fracasos, le permite a su mente y a su corazón que se abran, para recibir la maravillosa sabiduría que se esconde detrás de toda adversidad.
Aceptar el fracaso le da a Usted “poder”, porque al recibir conocimiento de estos benditos sucesos adversos, lo adquiere por añadidura.
Es archiconocida la frase “el conocimiento es poder”; pues bien… acepte el fracaso como un momento maravilloso de aprendizaje.
Le aseguro que hay dos cosas que Usted gana cuando acepta los fracasos:
La primera es que Usted abre su corazón a las dimensiones de la humildad. Aceptar un fracaso, es de corazones humildes y, de esta manera, habrá triunfado ante su ego herido, que no soporta ser vencido.
La segunda cosa importante que Usted gana aceptando el fracaso es que, además del conocimiento y la humildad, la vida le premiará con la capacidad de ser poderosamente más creativo, más ingenioso; y siéndolo, tendrá las herramientas más preciadas para resolver los problemas.
Las cosas que no hemos resuelto, esencialmente son aquellas que primero hemos “censurado”; es decir, nos hemos autoimpuesto gigantes barreras por lo que nos extralimitamos a resolver situaciones en la vida. Todo esto sucede debido al poco o nulo compromiso con nuestra observación interior.
Desarrolle su genialidad, es decir, deje fluir en Usted ese maravilloso genio interior que posee, que es inquieto y que quiere crear cosas nuevas, soluciones coherentes, que provee de respuestas para tomar decisiones inteligentes y evolutivas. Desarrolle ese “genio” en Usted.
Esa lámpara de Aladino, que al frotarla aparece el genio, es la alineación de su corazón con la armonía y su mente consciente enfocada en lo que realmente quiere para su vida. Y para que ese genio aparezca, Usted necesita dejar fluir su esencia.
La humildad es uno de los mayores tesoros que posee, como Líder, y le permitirá alejarse del fracaso.
Dicho de otra manera: La humildad, es uno de los secretos por el cual se alcanza el triunfo y se lo conserva.
Le invito a que considere que los fracasos y las adversidades tienen un propósito divino. Dios nos regala la Gracia de alcanzar el éxito y el triunfo en nuestras vidas, cuando tenemos un corazón humilde para aceptar su voluntad. “El caballo se alista para el día de la batalla; mas Jehová es el que da la victoria”. (Proverbios 22:31).
Formúlese las siguientes preguntas:
– A decir verdad ¿Los demás tienen la culpa de todo lo que me ha pasado? -
¿Estoy resentido, con rencor, por las situaciones que he vivido? -
¿Dejo ir de mi mente y mi corazón aquellas circunstancias que he atravesado? -
¿Por lo general pienso que siempre tengo la razón y que los demás están equivocados? -
¿Lo sucedido en mi vida, que me ha causado dolor, todavía siguen latentes en mi, y me siento incomprendido, que nadie me entiende? -
¿Cada vez que recuerdo mis fracasos, me deprimo y me quita las ganas de hacer cosas para mi crecimiento? -
¿Prefiero no hacer nada, antes que me vuelvan a lastimar? - ¿Prefiero no hacer nada, antes de volver a fracasar? -
¿Acepto mis fracasos?
- ¿He aprendido de mis fracasos y vicisitudes?
- ¿No me siento muy creativo, ni con ideas para resolver los escollos de mi vida?
Pasajes bíblicos recomendados:
Deuteronomio 21:9
Deuteronomio 31:6
Josué 1:9
Job 42:1-6
1 Corintios 10: 11,12
Carpe diem, Aproveche el día con Plenitud.
Dr. Daniel Fernando Peiró
www.danielfernandopeiro.com
Email: info@danielfernandopeiro.com
Gracias por estas buenas reflexiones que recibimos, todas nos ayudan a crecer, cuando ponemos nuetros deseos delante del Sr. y esperamos en EL, confiados que hara’ de acuerdo a su voluntad
si no nos sale bien, no culpemos a alguien de ello , porque Dios quiere lo mejor para nosotros, aunque no podamos entender, no siempre las cosas que deseamos no la podemos obtener, un trabajo, una casa, una carrera de estudios , aunque luchemos por obtenerlos porque DIOS Tiene Propositos en nuestra vidas , no culpemos a otros de nuestros fracasos, nosotros mismos somos culpables de no contar con DIOS y hacer su voluntad, frente a las derrotas ,levante no desmayes , acepta y deja que DIOS obre, nosotros mismos somos los culpables , de querer ser o hacer lo que el Sr. no nos tiene predestinado, porque no estan en sus planes….EL PLAN DE DIOS ES PERFECTO, CONFIEMOS, BUSQUEMOS LA SABIDURIA QUE VIENE DE LO ALTO , y vemos como nos guia para poder ver nuestros fracasos y
nos da la tamien la guia para resolverlos , que es EN SU PALABRA
donde nos damos cuenta que lo que para nosotros es un fracaso para EL es un proposito que nos libra de situaciones peores.,,,,
Hermanos/as de RDP, GRACIAS POR EL AMOR QUE NOS BRINDAN, ayer escribi pero por situaciones agenas a mi s deseos
el mensaje no pudo salir ,realmente no se que paso’ ,pero algo hice mal ,no culpo a otros por esto , le pido disculpas, DIOS LES BENDIGA OR SIEMPRE…hermana ema
escribo y no lo puedo enviar, mil discuplas,bendiciones emma
No tengo palablas como espresarme en agradecerles de ver tenido la oportunidad de leer tan hermoso mensaje cual me a hecho ver con clarida lo que estoy viviendo todos los dias y asi seguir adelante en mi vida sin tener que recordar mis errores que e cometido y que solo me agovian y me dañan mi salud y mi mente .
Gracias por esta reflexión amigos que me a hecho llorar, desaogandome y sintiendome bastante fuerte, alegre y vigorosa me doy cuenta que no solo Dios es el que esta todos los dias conmigo si no tambien ustedes, gracias por la labor que hacen por todos que Dios los bendiga.
La culpa de mis fracasos la tienen los demas? ……………………………………………………………………………………………….. Querido(a) amigo(a) d e RDP:…….. La culpa de tus fracasos La Tienes tu y nadie mas que tu!……. Los demas son esas personas que estan a tu alrededor y que son gente como tu y como yo, sin meterse en tus asuntos, ni en tus problemas et…. etc…… Nadie te va a restaurar tu situacion y condicion!……… Nadie va a hacer algo por ti! y si lo hace es por puras conveniencias…….. Nadie esta dentro de tu persona y solo tu, debes de saber aprender, crecer y madurar!……. Nadie mas que tu debe d e saber cual es tu responsabilidad, cual es tu lugar tus estudios y tu trabajo!………… Esfuerzate!……. Animate!…….. Amate y dale las Gracias al Senor…….. Tu eres una parte de su Bella Creacion!…….. Tu eres el regalo de la vida ahora y siempre lo seguiras siendo……… Recuerdalo !……. Saludos y Bendiciones.
Qué maravilloso tema !!! y qué forma tan estupenda de presentarlo en su contenido, de mucha reflexión y de mucho autoanálisis. Además lo he tomado como modelo para presentárselo a mis muchachos en clase. Gracias por tan estupendos temas que nos traen cada día, que el Señor los siga bendiciendo e iluminando para que continúen contribuyendo con nuestra formación espiritual, moral y personal.