El gallo que habló de más: una historia con moraleja
Había una vez un gallo que cantaba cada mañana para anunciar la llegada del sol. Creía con firmeza que el sol salía porque él cantaba. “¡Si no canto, el sol no saldrá!”, repetía con orgullo. Y así lo hacía todos los días, sin falta.
Un día, cansado de la rutina, decidió no cantar. Para su sorpresa, el sol salió igual. Avergonzado y desilusionado, entendió que no era el responsable del amanecer. Se dio cuenta de que había hablado más de lo que debía… y se había engañado a sí mismo.
¿Qué nos enseña esta parábola?
La historia del gallo es más que una simple fábula. Nos recuerda algo crucial: no siempre tenemos que hablar, opinar, o demostrar lo que sabemos. A veces, el silencio es más poderoso que mil palabras.
¿Por qué sentimos la necesidad de hablar todo el tiempo?
Muchas veces creemos que nuestro valor está en lo que decimos. Pensamos que si no opinamos, si no corregimos a otros, si no mostramos lo que sabemos, pasaremos desapercibidos.
Pero… ¿y si te dijera que hablar sin necesidad puede hacer más daño que bien?
“El que mucho habla, mucho yerra; el que refrena su lengua es sabio.”
— Proverbios 10:19
Beneficios de guardar silencio en momentos clave
- Evitas conflictos innecesarios.
No todos los debates merecen tu energía. - Ganas sabiduría y perspectiva.
Escuchar más te permite entender mejor a los demás. - Cultivas la humildad.
No necesitas demostrar todo lo que sabes. El silencio también habla.
Aplicación espiritual: El silencio como forma de fe
Desde una perspectiva cristiana, el silencio es una señal de confianza en Dios. No siempre debes defenderte o responder. A veces, Dios pelea tus batallas en silencio.
“Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.”
— Éxodo 14:14
Mi experiencia personal con esta parábola
Recuerdo una vez en mi juventud, cuando un compañero de trabajo me acusó injustamente frente a otros. Mi primera reacción fue defenderme con fuerza… pero algo dentro de mí me dijo que callara. Confié en que la verdad saldría a la luz.
Semanas después, mi jefe descubrió todo. No solo fui reivindicado, sino que gané respeto por haber mantenido la calma. Desde entonces, entendí que callar no es debilidad, es sabiduría.
¿Cuándo deberías callar?
Aquí algunas situaciones donde el silencio puede ser tu mejor aliado:
- Cuando sabes que responder solo generará más conflicto.
- Cuando tu opinión no ha sido solicitada.
- Cuando necesitas tiempo para procesar lo que sientes.
- Cuando estás frente a alguien que no busca entender, solo discutir.
Señales de que estás hablando de más
- Terminas discutiendo sin sentido.
- Te arrepientes de lo que dijiste.
- Sientes que no te escuchan.
- Hablas más de lo que escuchas.
Haz una pausa. Respira. Pregúntate: ¿Esto que voy a decir edifica o destruye?
El verdadero poder del silencio
El silencio no es ausencia. Es presencia consciente. Es autocontrol. Es sabiduría.
Piensa en Jesús: durante su juicio, eligió callar. No porque no pudiera defenderse, sino porque ya sabía quién era. No necesitaba convencer a nadie.
Consejos prácticos para cultivar el hábito del silencio
- 🕊️ Practica la escucha activa. Deja que otros terminen antes de responder.
- 🧘♂️ Haz momentos de silencio cada día. Incluso 5 minutos hacen diferencia.
- 📖 Medita en proverbios y salmos. La Biblia está llena de sabiduría sobre el uso de la lengua.
- ✋ Haz un “ayuno de palabras”. Intenta pasar un día diciendo solo lo esencial.
Silencio no es cobardía, es sabiduría emocional
Aprender a callar no es callar siempre, sino saber cuándo hablar y cuándo no. Es tener control de ti mismo, y eso es más valioso que querer controlar a otros.
Y tú, ¿cuándo fue la última vez que el silencio te salvó?
Te invito a reflexionar: ¿Hay áreas en tu vida donde estás hablando de más? ¿Qué pasaría si empezaras a hablar menos y escuchar más?
Escuche el mensaje del Dr. Serafín Contreras Galeano aquí:

BUENAS NOCHES PASTOR USTED SIEMPRE TAN ACERTADO EN LO QUE NOS EXPLICA ESTA REFLECION ME HISO USTED REACIONAR PORQUE YO SIEMPRE ME QUEJO Y USTED AHORA ME HISO REFLECIONAR Y YA NO VOY A QUEJAR TODO LO VOY HACER PARA DIOS GRACIAS POR LAS REFLECIONES Y QUE DIOS LO SIGA BENDICIENDO A USTED Y TODA SU FAMILIA AMEN…
hermano serafin lo felicito por su gran reflexion, en particular a mi me deja una gran enseñanza que voy aplicar desde hoy en toda mi vida y mas en las cosas de DIOS.
Si aplicamos la parabola del gallo en la situacion en que nos enconramos tendriamos un mundo mas feliz.
bendiciones y que el Rey de la creacion lo llene de sabiduria. un saludo desde tepic Nayarit , Mexico
QUE HERMOSA PARABOLA LA DEL GALLO…VERDAD QUE TENEMOS TANTO QUE APRENDER DE EL PARA QUE EN NUESTRO TRABAJO SEAMOS:PUNTUALES,MADRUGADORES,TRABAJADORES,CONSTANTES SIN ESPERAR RECOMPENSA PERO SOBRETODO SIEMPRE HACER MAS DE LO QUE NOS TOCA SIN QUEJARNOS Y PONER EN CADA ACCION MUCHO AMOR.
Primeramente muchas gracia Pastor Serafin C. G. su dedicacion y su tiempo a este medio de comunicación es invalorable solo Dios le va ha pagar, Ud hace mucho bien y llega al corazon de cada uno de sus lectores q Dios le siga dando sabiduria y fortaleza muchas gracia nuevamente, esta parábola del Gallo es muy profunda, muy sabia para una vida llena de satisfacción y gozo, hay que seguir estas 7 reglas del gallo, pedirle a Nuestro Padre Celestial mucha fortaleza y constancia pero hay que empezar cada día. Muchas bendiciones para Ud, y todo su equipo.
la parabola del gallo me hace ver como mi corazon necesita moldearse en mis responsabilidades diarias..desde hace muchos meses que no me levanto temprano por la mañana,varias veces llego tarde a mi trabajo y varias veces me sucedio que hable mal de mi trabajo,me queje de lo que hacia(cada mañana ordenaba los rollos de tela que otra persona dejaba,,limpiar el baño,pensaba que el trabajo que yo hacia le daba ganancias a mis compañeros ,que mis jefes me investigaban,que yo levantaba cerca de mil kilos de tela por dia y por eso me dolia todo mi cuerpo y por eso no me levantaba por las mañanas,que solo habia dedicado los ultimos 5 años en trabajar solamente y al llegar a mi casa no tenia que hacer,que mi familia estaba sufriendo distintas situaciones y necesidades mientras yo estaba limpiando lo que otro dejaba,trabaje todo un año levantando mucho peso y a fin de año solo tenia 20 pesos,por esto y otras cosas que senti en mi corazon me queje de mi trabajo a amigos y hasta quise descargar mi queja a alguien que conoci por medio de la computadora”jimena”..me arrepiento hoy de lo que hable,,me siento mal por haber hablado asi a alguien que no conosco y haber dado una imagen de mi como persona mala.es muy feo hablar mal sobre una situacion y luego callar ante las personas de las cuales hable.cuantas cargas DIOS tiene que cambiar,trabajar y sanar en mi corazon….QUE DIOS SANE MI ALMA,MENTE Y CORAZON PARA ASI PODER BENDECIR EL TRABAJO QUE HAGO CADA DIA DESDE HACE 5 AÑOS,