“Sin embargo, tú eres santo, que habitas entre las alabanzas de Israel”. Salmo 22:3
Santo – Quizás esta sea la palabra equivocada para nuestra investigación. Quizás debimos investigar el conjuntivo “waw” (una letra hebrea singular adherida a la palabra). Puede traducirse de varias formas muy diferentes, usualmente “y”, “pero” etc. Por eso es que algunas veces este versículo se traduce, “Pero Tú eres santo.” No importa la traducción, la intención es clara. Esta letra hebrea conecta lo que está antes con lo que sigue. Lo que esta antes es el lamento ruinoso de David. Lo que antecede es la realidad aplastante del silencio de Dios. Y ahora, nos conectan con la respuesta. Es todo lo que necesitamos, pero no es lo que esperábamos.
La respuesta de la aflicción por el silencio es la santidad de Dios. Esto un poco confuso. Ve despacio. La santidad de Dios (en hebreo, “qadosh”) es el hecho más importante de toda la creación. Es más importante que Su compasión, Su misericordia y Su gracia. Santidad es la garantía que lo que sea que haga Dios, lo hace con absoluta y perfecta moralidad, sin un solo ápice de doble intención ni asemejo de intenciones escondidas. Káiser llama a la santidad, “el elemento central organizativo del Antiguo Testamento.” No es simplemente un atributo de Dios. Es la expresión de Su carácter esencial. Porque Dios es santo, El es absolutamente confiable y creíble. La santidad se extiende a todo lo que hace. Desde la perspectiva ética, la santidad de Dios es el parámetro final para todo lo demás, y eso significa que la santidad es la razón por la que Dios puede reclamar todo lo que es, incluyendo todo aspecto de tu vida y la mía.
Ahora podemos ver por qué el silencio es la respuesta del reconocimiento por David de la santidad de Dios. La Biblia nunca eleva una pregunta que no responde (aunque a veces las respuestas no sean las que deseamos escuchar.) La respuesta a la pregunta, “¿por qué me has abandonado?” es ésta: si yo me siento como si Dios me ha abandonado, yo soy el que requiere corrección, no Dios. Dios jamás hace algo que no nazca de, apoye y confirme Su santidad. Dado que Dios es completamente fiable y creíble, mi experiencia de Su ausencia no puede significar que El se ha ido. Sólo puede significar que yo no estoy escuchando ó que Su ausencia aparente es esencial para los propósitos de santidad.
Una vez más. La santidad garantiza que Dios nunca dejará de ser quien es. Dios es el Dios que se revela a Si mismo. El nunca dejara de hacerlo. Es esos momentos en que mis manos están limpias y mi corazón puro – y aún siento Su ausencia – mi respuesta reside en Quién es Dios. Porque El es santo, El nunca hará nada perverso, malvado ó tentador. Por lo tanto, tengo la certeza que Él está conmigo, aún cuando no lo siento. Mi fe debe moverse de lo que hace Dios a Quien es Dios. Mi fe debe residir en el carácter de Dios, no en Sus acciones hacia mí.
Esta respuesta puede no ser la que deseaba. Yo deseaba que Dios resolviera las cosas. Pero mi fe dice que puedo confiar en quién es El. Yo no deposito mi fe en lo que hace. Habrán veces en las que no comprenda lo que hace, pero nunca existirá el momento en que no pueda confiar en Quien es. Y si El guarda silencio, sigue siendo Santo.
Escrito por Skip Moen, traducido por Bessy
Dr. Skip Moen.
www.SkipMoen.
Yo testoy infinitamente agradecida del AMOR que DIOS me profesa por medio de su santo hijo JESUS. Como no creer
en el, si cada dia que me despierto veo su gracia,perdon y
poder en mi. A todos mis HERMANOS un cordial saludo y
NUNCA pero NUNCA dejemos de confiar en EL. SANTO…
SANTO SANTO. SANTO es el SEÑOR JESUS.
Yo le doy un YES al amor de Dios
estoy feliz por que sus reflecciones me han ayudado mucho bendiciones maria
Padre celestial tengo fé en tí, todo lo que haces es perfecto y nunca te equivocas, por lo tanto no puedo pensar en que nos abandonas, tú tienes el control de todo , tu sabiduría es infinita y sólo tú sabes como son las cosas. Yo siempre esperaré en ti, confiaré en tí bendito seas por siempre Dios. Gloria al Señor
HOLA—DIOS PARA MI ES QUIEN NOS GUIA PERO…TENEMOS QUE AYUDARLO A QUE ESO LE SEA POSIBLE —HAY QUIEN DICE —DIOS ME HA DEJADO DE LADO –O ESTOY ABANDONADO POR LA BUENA DE DIOS –CREO QUE NO ES ASI –CUANDO NO NOS SALEN LAS COSAS COMO NOSOTROS NOS PROPONEMOS ¿SERÁ QUE LAS ESTAMOS HACIENDO MAL? NO SERÁ QUE QUEREMOS TODO YA Y NOS APURAMOS A QUE ESTÉ LA SOLUCIÓN?TENEMOS QUE DEJAR ACTUAR LA MANO DEL SEÑOR EN LAS COSAS NUESTRAS Y HACER LO QUE SERÁ BUENO PARA NOSOTROS PUES CUANDO NO SALEN BIEN ,LA COSA ,NO ES CASUAL SINO CAUSAL NOSOTROS LAS DESVIAMOS AVECES POR AMBICIÓN DE POSEER ALGO QUE NOS PERTENECE O QUE NOS PARECE QUE MERECEMOS. HAYQUE SER CAUTOS Y PENSAR QUE DIOS ESTÁ CON NOSOTROS —SIEMPRE—AYUDEMOSLÓ A QUE NOS AYUDE….UN SALUDO DESDE URUGUAY –JOS–