“Para muchos sus vidas son un teatro. Cada día tienen la máscara en su mano porque la función comienza cada mañana y termina cuando van a su cama donde se encuentra cara a cara con ellos mismos en sus pesadillas.

Dios no nos llamó a ser personajes sino personas con transparencia en el alma y comunión en el espíritu”.

Serafín Contreras G.

 

Job 33:3  Mis razones declararán la rectitud de mi corazón, Y lo que saben mis labios, lo hablarán con sinceridad.

2 Corintios 8:21  Procurando hacer las cosas honradamente, no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres.