“La vida no nos debe nada y si Dios nos pasara la cuenta de todas sus misericordias tendríamos que retroceder y caer de rodilla, pedir perdón y decirle que hemos sido injustos con él y con la vida”.

Serafín Contreras G.

Salmos 30:12 para que te cante y te glorifique, y no me quede callado. ¡Señor mi Dios, siempre te daré gracias!

Salmos 92:1  ¡Cuán bueno, Señor, es darte gracias y entonar, oh Altísimo, salmos a tu nombre.

Salmos 40:11 No me niegues, Señor, tu misericordia; que siempre me protejan tu amor y tu verdad.

Salmos 79:8 No nos tomes en cuenta los pecados de ayer; ¡venga pronto tu misericordia a nuestro encuentro, porque estamos totalmente abatidos!