Despacio se va la vida, cuando nada tienes que hacer
lentamente te consume, sino puedes calmar tu sed.
¡Qué triste y que absurdo es! negarte en la vida ser
lo que has podido y lo que has perdido, sólo, por no creer.

Para el que cree todo es posible, hablando de la fe
porque a Dios agradamos, al vivir creyendo en él.
Yo como soy creyente, camino en victoria, lo sé
porque, fe es estar convencido, aunque no lo puedas ver.

Bienaventurados los que sin ver creyeron, dijo Jesús una vez
a Santo Tomas el incrédulo, que exhortado en asamblea fue
no dejes que tu vida se apague, que no se vea tu desnudez
abraza de todo corazón, al autor y consumador de la fe.

Su nombre es glorioso, y sobre todo nombre es
el amado, el ungido, es Jesús de Nazaret
él te ama, tú le importas, solo tienes que creer
que es eterno, da la vida y no hay salvación fuera de él.

Que en su palabra él nos deja
lo que es su perfecta voluntad
que nunca te daña, que nunca te quita
y en tu obediencia te ha de prosperar.

Que no es caminando en tu propia justicia
sino en su paz y en su verdad
que nadie podrá quitarte, ni tu hozo ni tu paz
y menos la vida eterna, que recibiste al confiar
que Jesucristo, Rey de Reyes
vino, para ti lograr
una visa con propósito, poder y libertad.

Alfredo Ferrez Rojas
Isla de Margarita.
Venezuela