“Visión no es lo que veo desde donde estoy hacia adelante.  Visión es cuando contemplo desde donde vengo, donde estoy y hacía donde me dirijo”.  Serafin Contreras G.

Hay momentos en nuestras vidas cuando “sabemos que tenemos” una gran Idea, aunque haya bastante detractores alrededor que quieran convencernos de que no lo es. La visión le impulsará más allá de lo negativo con una sonrisa en su rostro.

Hace algunos años, un energético joven comenzó como dependiente en una ferretería. Como muchas ferreterías de antaño, el inventario incluía artículos por miles de dólares que estaban obsoletos o eran rara vez solicitados por los clientes.

El joven fue lo suficientemente listo como para darse cuenta que ningún negocio exitoso podría mantener tal inventario y aún producir ganancias. Propuso un baratillo para salir del inventario.
El dueño estaba reticente pero finalmente aceptó permitirle montar una mesa en medio de la
tienda para vender los artículos más viejos. El precio de todos los artículos fue fijado en diez centavos. El baratillo fue un éxito, por lo que se autorizó al joven a realizar una segunda venta. Esta también fue tan exitosa como la primera. Esto le dio al joven dependiente una idea.  ¿Por qué no abrir una tienda que se dedicase exclusivamente a la venta de artículos de cinco y diez centavos? Él podría encargarse de la tienda y su jefe proveería el capital.

El jefe del joven no se mostró muy entusiasmado. “El plan nunca va a funcionar ”, dijo, “porque no puedes encontrar suficientes artículos para vender por cinco y diez centavos”. El joven se frustró pero eventualmente, lo hizo por su cuenta e hizo una fortuna con su idea. Su nombre fue F. W. Woolworth propietario de lo que sería más tarde la cadena Woolworth en los Estados Unidos. La Visión del joven marcó la diferencia y lo llevó a una transición de ser un empleado a propietario de su propia tienda..

La Biblia habla con claridad de la importancia de la visión. Los líderes necesitamos estar envueltos en el manto de la visión. Un líder sin visión no es un líder verdadero. Ahora, es necesario que hagamos diferencia entre Impulso y visión. Muchos líderes viven de impulsos y no de visión.  El impulso es algo que se produce por factores externos o internos pero sin fundamento espiritual. La Visión es el producto de una semilla plantada en el corazón humano por el mismo Dios.

Visión no es mirar lo que está delante de mi y proyectarme hacia esa meta.  Visión es mirar hacia atrás y ver como Dios ha estado trabajando en toda la trayectoria de mi vida, mirar el presente y saber que estoy donde estoy, porque ya Dios me preparó en el pasado para lo que estoy haciendo ahora y mirar al futuro convencido de cuál es mi destino, seguro de que estoy ahora haciendo lo que hago porque Dios me está preparando para donde me va a poner mañana. Visión es toda la trayectoria de mi vida y todo el proceso divino de Dios en toda esa trayectoria. Como líder no podré proyectarme al futuro transicionando en el Espíritu  si no estoy ubicado en mi presente y sanado de mi pasado.

No hay cosa más frustrante que encontrar líderes que han perdido la visión o jamás la han tenido. La burra de Balaám tuvo más visión que el Profeta, por lo menos Dios le dio la capacidad a este animal de ver el obstáculo del camino, mientras el profeta carecía de total visión.
La visión que precede a la transición es una urgencia en el liderazgo latinoamericano.  Hoy muchos hablan de visión, pero la realidad de sus vidas esta muy lejos de las palabras. Hay muchos líderes que aman sus ideas, sus propias ambiciones.
(PrimeraEl principal enemigo de un visionario no es lo malo, es lo bueno que sacrifica lo que es excelente.  Muchos  ni siquiera están convencidos de la necesidad de vivir con visión.
El Líder sin visión no sabe esperar, por lo tanto no sabe perseverar. Habacuc 2:3. Habacuc habla de que la visión tardará, pero luego se apresurará. Es una realidad que las genuinas visiones de Dios regularmente tienen un proceso largo de espera. Lo vemos en la visión de Moisés de liberar su pueblo, duró 40 años. La Visión de Abrahán de ver su descendencia, se prolongó tanto que quiso ayudar a Dios con su sierva Agar. La Visión de Jesús de rescatar la humanidad, duró 30 años de vida acá en la tierra antes de su ministerio público.
La Visión es una perspectiva de la guía de Dios. La visión pone fronteras y restricciones. Proverbios 29:18. La Visión da curso de acción y dirección.
La Biblia nos habla en Hechos 9 de la visión recibida por Pablo acerca de un varón Macedonio que les invitaba a llevar el evangelio. ¿Cuál es la distancia más corta entre Troas y Macedonia?   LA VISIÓN.

HECHOS 9:8-18.

UN LÍDER CON VISIÓN A LA TRANSICION SIEMPRE DICE:  “HEME AQUÍ, SEÑOR”.
Hechos 9:10
Dios no siempre llama a los conocidos y grandes. A veces les da visión a los que
nadie conoce. Muchas veces los que tenemos experiencia en el ministerio quedamos atónitos cuando vemos que Dios echó mano de un joven, con poca experiencia pero que se aferró a la visión dada por Dios. Dios no nos pide permiso a los veteranos para ejecutar sus planes y compartir su visión con los nuevos. Esta es una verdad que necesitamos entender. La Biblia habla de un discípulo muy poco conocido “Un discípulo llamado Ananías”. Para entender la Visión necesito empezar por ser un discípulo. Muchos quieren echar mano de una visión prestada o tener una visión divina, sin haber aprendido a ser discípulo. La visión no es para aquellos que esconden su rebeldía e insumisión en la famosa frase: “Dios y yo”.  “No necesito de nadie”. Es falso. Yo solo no me basto y necesito aprender a tener mentores en mi vida. Qué hermoso es tener una red de apoyo. El Renuevo de la visión comienza siendo un discípulo primero de Jesús, pero discípulo de alguien a quien Dios a dotado de ministerio.

UN LÍDER  CON VISIÓN A TRANSICION RECIBE INSTRUCCIONES ESPECÍFICAS.
Hechos 9:11,12
Dios jamás improvisa. Jamás Dios nos dará un visión que queda en las nebulosas. Nuestro Dios es específico y claro. El le dijo a Ananías “Ve a la Calle que se llama Derecha, Casa de  Judas y busca a uno que se llama Sáulo”. Nuestro padre celestial es específico y detallado. Cuando la  renovación de la visión llega, no quedamos en penumbras. En primer lugar, Dios ha estado trabajando su visión en nuestra vida, desde aún antes de nosotros nacer. A Jeremías le dijo: “Antes que te formase en el vientre de tu madre, te di por profeta a las naciones” Jeremías 1:5.
Si es cierto que Dios ha estado trabajando a lo largo de mi existencia, entonces hay muchos detalles, esquinas, encrucijadas de mi vida que no han quedado en las sombras, sino que a medida que el tiempo pasa, la luz de Dios comienza a darle sentido a todos esos aspectos. Dios nos da detalles de antemano y comienza a arrojarnos luz. Es muy probable que en estos días El te está arrojando luz a tu vida y ministerio. En una ocasión en mi vida, en relación a la visión que Dios me ha dado, el Señor comenzó a mostrarme detalles de lo que sería mi próximo paso en la visión con dos años de anticipación. Con El podemos caminar seguros.

UN LÍDER CON VISIÓN DE TRANSICION ENCUENTRA SIEMPRE CONFIRMACIÓN.
Hechos 9:12.
Cuando Ananías llegó a la casa señalada por Dios, iba seguro porque Dios ya había confirmado con Pablo la visita de Ananías. Cuando Dios da una visión, la confirma a través de otros. “Ha visto en visión a un hombre llamado Ananías que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista”. Las confirmaciones son específicas y claras. Podemos ver que el trabajo de Dios es como tejido suave y lleno de colores. Cada fibra en su lugar. Dios siempre confirma la visión. Podemos dudar de lo que no está confirmado, porque Dios usa la confirmación a través de hechos, palabras o personas. No te angusties si la confirmación no ha llegado, pero tampoco te apresures, quédate quieto mientras Dios confirma. A veces, nos adelantamos a Dios por no esperar la confirmación. José fue un hombre que siendo jovencito recibió la visión de que Dios le usaría para rescatar un pueblo y aún su familia. Dos veces recibió sueño. Génesis 37:5 dice: “ Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía”. José, sin duda se apresuró a contar la visión, y a las personas equivocadas. Cuantas veces podemos aplastar una visión por no esperar confirmación o por contar a oídos no adecuados. El líder dispuesto a transición espera la confirmación.

UN  LÍDER CON VISIÓN DE TRANSICION DESCUBRE Y MUESTRA SUS DEBILIDADES.
Hechos 9:13,14
Un hombre o una mujer que recibe una visión no se enorgullece y cree que ahora él/ella son poderosos, muchos siervos de Dios se han dejado embriagar con los aromas letárgicos de la visión. Es fácil enorgullecernos cuando comenzamos a ver lo que Dios nos entrega y podemos terminar diciendo como Nabucodonosor: “Todo esto lo he construido yo”; cuando muy bien sabemos que sino es por el Señor estaríamos en el total anonimato. Cuando Ananías vio lo que Dios le había encomendado en esa visión, retrocedió y tembló.
Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; 14y aun aquí, tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre.
Sin embargo, Ananías sacó su temor y su miedo y lo presentó al Señor. Ananías vio su lado flaco. No se hizo autosuficiente. La Visión de Dios siempre es impresionante y muchas veces decimos será esto posible y podré yo cumplirlo?. Ananías sabía que Dios le había encomendado una gran tarea, llevar el evangelio y discipular a un hombre muy conocido como perseguidor de la Iglesia, eso era una gran transición. Cuando nos sentimos pequeños ante las grandes tareas que Dios nos encomienda, es el momento para poder ver la  grandeza de Dios.

UN LÍDER RENOVADO CON VISIÓN DE TRANSICION CLARIFICA SU VISIÓN LUEGO DE EXPRESAR SUS DEBILIDADES.
Hechos 9:15,16
Cuando con honestidad reconozco que soy pequeño, que la visión de Dios es grande y hasta puedo temblar ante su presencia, entonces comienza Dios a clarificarme la visión de una manera más detallada. Dios le mostró su propósito a Ananías cuando él tembló.  “Instrumento escogido me es este”, Dios no sólo le clarificó la visión a Ananías sino que también le mostró la misión que Dios tenía para Pablo. “Para llevar mi nombre”. Toda visión me debe llevar a una misión. La visión se traducirá en grande misiones que Dios se propone realizar en nosotros, a través de nosotros y por nosotros.  Estás preparado para una misión grande en este nuevo mileno? Comienza por atrapar la visión de transición que Dios te da y El te la clarifica.

Seguiremos este tema en la Segunda Parte.

Su hermano y amigo.
Dr. Serafín Contreras Galeano.
www.serafincontreras.com