Investigadores de la Universidad de Miami analizaron durante ocho decadas de investigación sobre como lograr metas en la vida y encontraron que la oración y otras prácticas religiosas mejoran la habilidad de perseguir y lograr metas a largo plazo. La oración afecta áreas del cerebro que mejoran el auto control. La gente que visualiza sus metas como sagradas ponen mayor esfuerzo y energía en lograrlas.

Fuente: Psychological Bulletin.