“No cerremos los libros de la vida sin antes hacer una revisión honesta y clara de las inversión de nuestra existencia. Un fin de año nos obliga a hacer una auditoria sería empezando desde lo espiritual, caminando entre lo emocional, familiar, financiero y personal antes que experimentemos una implosión. Es un asunto de seriedad en la vida”. Serafín Contreras G.