Sé que el Señor me ayuda, no me desanimaré. Por Él me mantengo firme como roca, y sé que venceré.

Isaías 50:7

Por cuanto el Señor omnipotente me ayuda,  no seré humillado.
Por eso endurecí mi rostro como el pedernal,  y sé que no seré avergonzado.

Isaías 45:17
Israel ha sido salvado por el SEÑOR con salvación eterna; no seréis avergonzados ni humillados por toda la eternidad.

Isaías 49:8
Así dice el SEÑOR: En tiempo propicio te he respondido, en día de salvación te he ayudado; te guardaré y te daré por pacto del pueblo, para restaurar la tierra, para repartir las heredades asoladas.

Isaías 54:4
No temas, pues no serás avergonzada; ni te sientas humillada, pues no serás agraviada; sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y del oprobio de tu viudez no te acordarás más.

Ezequiel 3:8
He aquí, he hecho tu rostro tan duro como sus rostros, y tu frente tan dura como sus frentes.
roca19