¡Me cansé! Entiendo que el mundo evangélico no admite que un pastor confiese su cansancio. Conozco muchos pasajes de la Biblia que prometen restaurar a los inválidos. Comprendo que el profeta Isaías enseña que Dios restaura las fuerzas de aquel que ha perdido el vigor. También se que Jesús da alivio a los cansados. Por eso, ya me preparo para las censuras de aquellos que van a escandalizarse con mi confesión y considerarán que soy un derrotista. Sin embargo, no puedo disimular: me encuentro exhausto.
No, no me cansé de Dios o de mi vocación. Continúo entusiasmado con lo que hago; amo a Dios, como también amo a mi familia y a mis amigos. Permanezco esperanzado. Mi agotamiento tiene otras fuentes.
Me cansa el discurso repetitivo y absurdo de aquellos que mercadean con la Palabra de Dios. Ya no aguanto más que se tomen versículos sacados del Antiguo Testamento, que se aplicaban a Israel, para vender ilusiones a quienes llenan las iglesias buscando alivio. Esa posibilidad mágica de revertir una realidad cruel me destruye, porque se que es pura propaganda engañosa. Me cansé de los programas radiales donde los pastores no anuncian más los verdaderos contenidos del evangelio; porque gastan el tiempo alardeando las virtudes de sus propias instituciones. Causa hastío saber de las infinitas campañas y reuniones de oración, todas con el propósito exclusivo de abarrotar sus templos. Considero a los amuletos evangélicos cosas horribles. Me cansé de tener que estar explicando la abismal diferencia que existe entre la verdadera fe bíblica y las creencias populares supersticiosas.
Me cansa la aburrida repetición de las teologías sin creatividad ni riqueza poética. Siento lástima de los teólogos que se contentan reproduciendo lo que otros escribieron hace siglos. Presos por los moldes de sus escuelas teológicas, no logran admitir que existen otros puntos de vista en la lectura de las Escrituras. Conviven con una teología prefabricada. No alcanzan a ver su pobreza porque creen que basta profundizar en el conocimiento “científico” de la Biblia, y develarán los misterios de Dios. La aridez fundamentalista agota mis fuerzas.
Me cansan los estereotipos pentecostales. Que doloroso es observarlos: sin una nueva visitación del Espíritu Santo, buscan crear ambientes espirituales con gritos y manifestaciones emocionales. No hay nada más desolador que un culto pentecostal con una coreografía cuidadosa, pero sin vitalidad espiritual. Me cansé, incluso, de los chistes contados por los propios pentecostales sobre los dones espirituales.
Me cansé de escuchar historias sobre evangelistas extranjeros que vienen a soplar sobre las multitudes. Me dejan desanimado porque se que provocan a las personas a “caer bajo el poder el Dios” para sacar fotografías o grabar el acontecimiento y después hacer fortunas en sus países de origen.
Me cansan las preguntas que me hacen sobre la conducta cristiana y el legalismo. Recibo todos los días varios mensajes electrónicos de personas que me preguntan si pueden beber vino, usar piercing, hacerse tatuajes, recibir tratamiento con acupuntura, etc. La lista es enorme y parece inacabable. Me cansa esa mentalidad pequeña, que no sale de las insignificancias, que no concibe un ejercicio religioso más noble; que no piensan en los grandes temas. Me cansa la gente que necesita bozales, que no sabe ser libre y no logra caminar con principios. Considero intolerable convivir con aquellos que se conforman a una existencia bajo el dominio de la ley y no del amor.
Me cansan los libros evangélicos traducidos al portugués. No tanto por las traducciones mal realizadas, tampoco por los ejemplos tomados del golf o del béisbol, que nada tienen que ver con nuestra realidad. Me cansan los paquetes prefabricados y el pragmatismo. Ya no aguanto más libros con diez leyes o veintiún pasos para cualquier cosa. No logro entender como una iglesia tan vibrante como la brasileña necesita copiar los ejemplos del Norte, donde la abundancia es tanta que los profetas denuncian el pecado de la complacencia entre los creyentes. Me cansé de tener que opinar si estoy de acuerdo o no con un nuevo modelo de iglecrecimiento copiado y que está siendo adoptado aquí en Brasil.
Me cansa la falta de belleza artística de los evangélicos. Hace poco tiempo fui a ver un show de música evangélica, sólo para salir de allí devastado. La música era mediocre, la poesía ordinaria, y lo peor, se percibía el interés comercial tras el evento. Que diferente del día que me senté en la sala San Pablo, para escuchar la música que Johann Sebastian Bach (1685-1750) compuso sobre los últimos capítulos del Evangelio de San Juan. Bajo la batuta del maestro, subimos al Gólgota. La sala se llenó de un encanto mágico en los primeros acordes; cerré los ojos y me sentí en un templo. El maestro era un sacerdote y nosotros, la platea, una asamblea de adoradores. No logré contener mis lágrimas en los movimientos de los violines, oboes y trompas. Aquella belleza no era de este mundo. Envueltos en misterio, transcendíamos la mecánica de la vida y nos transportábamos para el lugar donde Dios habita. Mis lágrimas en aquel momento también fluían con pesar por la distancia estética de la actual cultura evangélica, contenta con tan poca belleza.
Me cansa tener que explicar que no todos los pastores son ambiciosos y que las iglesias no existen para enriquecer a su liderazgo. Me cansé de tener que dar explicaciones todas las veces que hago cualquier negocio en nombre de la iglesia. Tengo que demostrar que nuestra iglesia no tiene ninguna deuda impaga, que no es rica y que vivimos con un presupuesto ajustado. No existe nada más extenuante que ser obligado a demostrar, a familiares y amigos no evangélicos, que aquel último escándalo del periódico no representa a la gran mayoría de los pastores que viven dignamente.
Me cansan las vanidades religiosas. Es agobiante observar a los líderes que adoran cargos, posiciones y títulos. Desprecio los acuerdos políticos que arreglan las elecciones para los altos puestos denominacionales. Me cansé de las vanidades académicas, con las maestrías y los doctorados que solo enriquecen los currículos y generan una tonta soberbia. No soporto escuchar que otro más se autoproclamó “apóstol”.
Se que estoy cansado, sin embargo, no permitiré que mi cansancio me vuelva cínico. Decidí luchar para no atrofiar mi corazón.
Por eso, elijo no participar de una máquina religiosa que fabrica íconos. No me pelearé por los primeros lugares en las fiestas solemnes patrocinadas por gente importante. Jamás ofreceré mi nombre para componer la lista de oradores de cualquier conferencia. Renuncio a querer adornar mi nombre con títulos de cualquier especie. No deseo ganar aplausos de auditorios famosos.
Buscaré la convivencia de los pequeños grupos, preferiré comer con los amigos más queridos. Mi refugio será al lado de personas simples, pues quiero aprender a valorar los momentos sencillos de la vida. Leeré más poesía para entender el alma humana, más novelas para continuar soñando y mucha buena música para hacer la vida más hermosa. Deseo meditar otras veces delante de la puesta del sol para, en silencio, agradecer a Dios por su fidelidad. Quiero volver a orar en lo secreto de mi cuarto y a leer las Escrituras como una carta de amor de mi Padre.
Es posible que otros se encuentren tan cansados como yo. Si ese es tu caso, te invito a cambiar de agenda; romper con las estructuras religiosas que absorben las energías; volver al primer amor. Jesús afirmó que de nada sirve ganar el mundo entero y perder el alma. Todavía hay tiempo de salvar la nuestra.
Ricardo Gondim
Soli Deo Gloria. http://gondimenespanol.blogspot.com/2007/03/estoy-cansado.html
Traducido por Gabriel
29El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
30Los mancebos se fatigan y se cansan, los mozos flaquean y caen:
31Mas los que esperan á Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.
1ALABAD á Jehová, porque es bueno; Porque para siempre es su misericordia.
2Alabad al Dios de los dioses, Porque para siempre es su misericordia.
3Alabad al Señor de los señores, Porque para siempre es su misericordia.
4Al solo que hace grandes maravillas, Porque para siempre es su misericordia.
5Al que hizo los cielos con entendimiento, Porque para siempre es su misericordia.
6Al que tendió la tierra sobre las aguas, Porque para siempre es su misericordia;
7Al que hizo las grandes luminarias, Porque para siempre es su misericordia;
8El sol para que dominase en el día, Porque para siempre es su misericordia;
9La luna y las estrellas para que dominasen en la noche, Porque para siempre es su misericordia.
10Al que hirió á Egipto en sus primogénitos, Porque para siempre es su misericordia.
11Al que sacó á Israel de en medio de ellos, Porque para siempre es su misericordia;
12Con mano fuerte, y brazo extendido, Porque para siempre es su misericordia.
13Al que dividió el mar Bermejo en partes, Porque para siempre es su misericordia;
14E hizo pasar á Israel por medio de él, Porque para siempre es su misericordia;
15Y arrojó á Faraón y á su ejército en el mar Bermejo, Porque para siempre es su misericordia.
16Al que pastoreó á su pueblo por el desierto, Porque para siempre es su misericordia.
17Al que hirió grandes reyes, Porque para siempre es su misericordia;
18Y mató reyes poderosos, Porque para siempre es su misericordia;
19A Sehón rey Amorrheo, Porque para siempre es su misericordia,
20Y á Og rey de Basán, Porque para siempre es su misericordia;
21Y dió la tierra de ellos en heredad, Porque para siempre es su misericordia;
22En heredad á Israel su siervo, Porque para siempre es su misericordia.
23El es el que en nuestro abatimiento se acordó de nosotros, Porque para siempre es su misericordia;
24Y nos rescató de nuestros enemigos, Porque para siempre es su misericordia.
25El da mantenimiento á toda carne, Porque para siempre es su misericordia.
26Alabad al Dios de los cielos: Porque para siempre es su misericordia
Muy realista tu apreciación. Necesitamos volver al primer amor antes de buscar estar en mas espectáculos que solo dejan frío cuando se sale de esos lugares. Pero creo también en las manifestaciones del espiritu en estos tiempos.
Sabe, lloré de emoción a leer su articulo, lo comparto totalmente, el amor de Dios esta en las cosas sencillas, en el abrazo de un amigo, en la puesta del sol, en la lluvia que cae……… y de mi parte aprendí a esquivar esas personas que traen la palabra acomodada a un versiculo a una frase……. Que el Espiritu Santo siga iluminando su mente y el amor de Dios colme su vida.
Hmano,. bienvenido a este verdadero compartir con el que nos creo Jehová de los ejercitos, yo también me cansé de ver tanta falsedad en las estructuras de iglesias y de que no se predique la palabra de salvación de almas para la humanidad, que cada día se mueren dentro de las mismas iglesias, cosa que debe estar detestando Dios…me refugio en mi iglesia, es decir, en el templo que Dios me creo mi cuerpo físico, ahi donde mora el Espíritu de Dios, quien me guía y me instruye cada día, y en donde he ha aprendido a amarlo y a escucharlo sin mucho tubulto ni tanta palabrería, me duele ver como dice usted, que tomen al nuevo testamento para atraer a las personas y engañarlas, ah, porque les conviene tomar el antiguo testamento, cuando ese fue abolido por nuestro Señor Jesús y atrapando a la gente con eso de hacerlos prósperos a través de los diezmos y las ofrendas millonarias, que cuanto más des pués más próspero te hará Dios, QUE BARBARIDAD Y QUE DOLOR PARA NUESTRO PADRE AMADO, QUE LO ESTEN USANDO PARA PROPOSITOS PERSONALES DE LOS PASTORES Y LOS FAMOSOS APOSTOLES DE LOS CUALES ESO NO VIENE DE PARTE DE DIOS, PORQUE LOS APOSTOLES LOS ELIGIÓ JESUCRISTO Y PUNTO, Y USTED ME DIRA SI JESUCRISTO HA ELEGIDO A TOOODOS LOS QUE EXISTEN EN LA ACTUALIDAD, TREMENDA MENTIRA DEL DIABLO METIDA EN ESAS IGLESIAS APOSTOLICAS, QUE DIOS TENGA MUCHA MISERICORDIA Y ABRA LOS OJOS DE LA HUMANIDAD COMO LO HIZO CONMIGO Y REVELARME TODA LA FALSEDAD CON LA QUE UNO VIVE DENTRO DE LAS IGLESIAS DE ESTRUCTURA, porque las verdaderas iglesias somos nosotros mismos, donde vive Cristo, por eso debemos todos los días pedirle a Dios nos limpie antes de pedirle cualquier cosa, lo más importante es de que nos limpie de toda maldad, odio, rabia, rencor, cualquier cosa que nos aleje del Padre, para quie el more y domine toda nuestra vida, y es ahi donde tendremos una verdadera relación y comunión con Él y las cosas que ocurren en nosotros son sorprendentes, que se los diga yo que estoy viviendo y experimentando ese proceso, es maravilloso ver como Dios le habla a uno y lo guía, porque ya no tenemos que nos perturbe, por lo tanto Dios en su infinita misericordia tiene que derramar toda su ayuda para fortalecernos y mantenernos firme sobre la ROCA FUERTE DE JESUS….GLORIA A DIOS EN LOS CIELOS Y EN LA TIERRA Y ALABADO SEA SU NOMBRE POR SIEMPRE. nuestra relacion es con Dios no con el mundo, y si de verdad tenemos esa relación con Él, entonces estaremos haciendo todo lo que a Él le agrada y estaremos limpiando ese maravilloso camino que nos acerca a Él….BENDICIONES A TODOS Y QUE DIOS SE LES REVELE DE UNA MANERA EXTRAORDINARIA Y SOBRENATURAL EN SUS VIDAS PARA QUE EXPERIMENTEN LO QUE ESTOY VIVIENDO.