“Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza” II Ped 3:17
Gracias al Señor, porque en él estoy firme, pero hoy no debo vanagloriarme de esta posición de firmeza, porque tal firmeza no depende de mí solo como persona, sino del Señor, más lo que si depende de mí es guardarme de no ser arrastrado por el error, porque puedo perder tal firmeza. Hoy, debo entender que el único récord de mi vida que existe es el escrito por mi mismo.
Mi destino no es decidido mas tarde, en la eternidad, sino ahora mientras yo vivo en la tierra. Mi destino es el eco de mis actuales decisiones.
Dice el Apóstol Pedro, sí que vosotros, sabiéndolo de antemano. No tengo excusa, yo lo se de antemano.
Sé de antemano cuanto me ama el Señor, Sé de antemano por su palabra cuan bueno es el Señor. Sé de antemano el precio que Jesús pago por mi. Sé de antemano que no estoy solo y que su amor siempre está sobre mi como un estandarte. Y porque lo se de antemano, el apóstol Pedro dice, Guardaos. Ese imperativo muestra mi responsabilidad. El Señor ha prometido hoy guardarme.
El me guardará de lo que yo no puedo guardarme, pero a mi me corresponde guardarme de todo aquello que puede arrastrarme y ese puede ser el error de los inicuos, porque si me dejo arrastra perderé la firmeza.
Para que ser ignorante de lo que Dios ha hecho y hace por mi? Todo lo que necesito conocer está escrito.
Lo sé antemano y por lo tanto en ese hecho me guardaré para jamás ser arrastrado por el error.
Señor. Que responsabilidad está ahora en mis manos. Saber que necesito conocer de antemano todo lo que has hecho y haces por mí.
En este hecho puedo descansar y necesito guardarme de ser arrastrado por el error. Gracias porque cuento con tu amor y dirección.
Gracias por tu Santo Espíritu, quien vive dentro de mí para guiarme.
Ayúdame hoy, a guardarme del error de los inicuos, porque de esa manera podré mantener la firmeza en medio de un mundo que se tambalea.
Gracias por este día y en este día recordaré lo que de antemano me haz compartido en tu amor.
Amen.
Dr. Serafín Contreras Galeano.
www.serafincontreras.com

Que nuestro buen Dios les colme de sus mejores bendiciones y les conceda las divinas luces del Espíritu Santo en todos sus trabajos apostólicos para el provecho de su reino en la tierra.
José Antonio
Gracias por ese mensaje tan certero! Los bendigo en el nombre de Jesus! Que nunca me olvide de donde me saco el Señor para que pueda guardarme de los errores de los inicuos y que pueda siempre recordar que mi firmeza no viene de mi Señor, sino de ti! Te pido perdon si ha habido orgullo en mi vida y lo hecho fuera en el Nombre de Jesus, por que toda la Gloria es tuya mi Dios! Amen!!
Estoy muy agradecido por estas reflexiones diarias, cada vez que veo en mi correo las iniciales RDP, me emociono y preparo para recibir Palabra de Dios, la cual me gusta compartir en forma verbal y por emeil con otros amigos.
Asimismo, quiero compartirles algunas de mis vivencias, soy padre de cuatro jovencitos y con ellos he tenido muchas experiencias las cuales pueden ser de gran utilidad para otras personas.
El avisado
El avisado ve el mal, y se esconde, Mas los simples pasan, y llevan el daño Proverbio 27:12
Existe una historia muy reveladora que aprendí de niño, la misma que compartí con mis hijos y estoy casi seguro, que ellos la compartirán con sus propios retoños en el momento adecuado. La historia, es así:
Un niño era muy desobediente, su padre siempre le decía: No fastidies al perro del vecino, te va a morder. Pero el niño juguetón y travieso siempre lo fastidiaba, se aprovechaba que las rejas del vecino impedían al perro llegar a él y por eso lo fastidiaba con muecas, arrojándole piedras y remedando sus ladridos.
Su padre al darse cuenta de estas travesuras, le insistía:
– No fastidies al perro te…
– Te va a morder – le contestó y completó el hijo; y agregó
– No te preocupes padre, no volveré a fastidiarlo.
Sin embargo, el niño quiso fastidiar al perro una vez más, y como todos los días, empezó hacerle muecas, le arrojó piedras y remedaba sus ladridos, pero esta vez…. la reja estaba abierta…..
Aplicación
Ya te imaginarás cómo termina este relato, pero quiero dejarte una comparación o analogía en esta historia: El perro es el diablo, nosotros somos como el niño, el pecado es nuestra actitud de fastidiar al perro, tarde o temprano, encontraremos la reja abierta y por ende el perro nos morderá y hará mucho daño.
Hola:
Antes que nada quiero darle gracias a dios por todos estos dias de mi vida ya sea en las buenas y en las malas, ya que las buenas el me las manda y las malas yo las busco por soltarme de sus manos, el siempre esta conmigo y no me deja, he tenido muchas experiencias en las que es claro que el obra en mi vida, les comento que un dia se me descompuso el carro en plena carretera y bueno despues de mucho tiempo de renegar y de intolerarme me tranquilise y bueno abri mi espada ( la biblia ) y en la hoja que se abrio, dios me dijo hombre de poca fe, en un momento me puse a hacer oracion mientras esperaba a la grua y bueno una ves acabando de hacer oracion intente arrancar el carro y mi sorpresa fue que si arranco, esto se los comento para que todos tomemos mi experiencia para que no seamos hombres y mujeres de poca fe, dios siempre esta con nosotros el no nos abandonara jamas, nosotros somos los que con nuestros juicios y actitudes nos apartamos de el.
que dios los bendiga siempre.
señor te pido que ayudes a todas estas personas que se dedican a trasmitir tus mensajes, que las guies por el buen camino y que nunca les falten los medios para seguir sirviendote,
Que dios los bendiga a todos
empezar el dia con estas hermosas reflexiones es glorificante…..