Aquel niño tenía tan solo siete años. Su maestra lo dio por caso perdido. En presencia del pequeño habló con la madre y le dijo que era “vacío” y que era inútil que siguiera asistiendo a la escuela. La pobre mujer, avergonzada, le enseñó a leer personalmente en la casa. Aquel muchacho con el tiempo dejó su nombre escrito en cientos de patentes sobre inventos que afectaron la vida de toda la humanidad.
¿Su nombre? Thomas Alva Edison. ¿Sus inventos? Entre cientos de ellos, la luz eléctrica y el disco fonográfico. Es sorprendente cuán a menudo grandes hombres y mujeres fueron juzgados erróneamente antes de que se volvieran famosos.
De Abraham Lincoln se dijo que “sólo había ido cuatro meses a la escuela, que era un soñador y que se empeñaba en hacer preguntas estúpidas”. Pero el hombre llegó a la presidencia de su país, y desde ahí tomó decisiones tan dramáticas en su tiempo como la abolición de la esclavitud, y condujo con mano firme el gobierno a través de una guerra civil que acabó ganando, con lo que sentó las bases para la grandeza futura de su nación.
Del gran cantante Enrico Caruso se dijo que no tenía voz.
De Albert Einstein que era un estudiante muy malo, mentalmente lento, poco sociable y siempre soñador.
De Amelia Earhart, la pionera aviadora, se dijo que si bien era brillante y llena de curiosidad, tenía tanto interés por los insectos y demás cosas que se arrastran que jamás podría “pensar con altura”.
A Benito Juárez se le juzgaba “inferior” por su ascendencia totalmente indígena, al punto de que los conservadores mexicanos buscaron en Europa a alguien de “sangre azul” para que lo remplazara en el gobierno.
Hay algo interesante en la biografía de todos estos personajes, lograron probar que esas predicciones negativas eran erróneas. Descubrieron que con su esfuerzo podían superar las adversidades.
Descubrieron algo que usted y yo deberíamos descubrir también, que el poder con que Dios nos dotó, es mucho más fuerte que la opinión, quizá hasta sincera, con que los “expertos” quieran marcarnos.
Debemo tener una actitud resistente que se convierta en el método para manejar la opinión ajena desfavorable, como nuestro desafío para el futuro.
Filipenses 4:13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Proverbios 12:18
Hay quienes hablan como dando estocadas de espada: Mas la lengua de los sabios es medicina
Proverbios 22:17
Inclina tu oído, y oye las palabras de los sabios, Y pon tu corazón á mi sabiduría.
Habacuc 3:17 al 19
“Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos; aunque mienta la obra de la oliva, y los labrados no me den ni para mantenerme. Aunque las ovejas sean quitadas de la majada y no haya vacas en los corrales; con todo eso yo me alegraré en el Señor y me gozaré en el Dios de mi salvación. El Señor es mi fortaleza… y me hará andar sobre alturas”
hermosa lectura y muy cierta. hay que agradecer que Dios siempre confia en nosotros aunque nadie mas lo haga. gloria a su nombre
un dia yo cai tan fuerte grite y nadie que estaba por halla me ayudaron a levantarme me levante pero las heridas duelen y me dejaron cicatrises en el alma el unico que acudio a mi fue DIOS EL QUE LEVANTO CON SUS LAGRIMAS SANO MIS HERIDAS Y GRACIAS A EL HOY SIGO CON VIDA APUNTO DE SER FELIZ TE AMO DIOS MAS QUE MI VIDA
gracias por fotalecer mi vida con estos preciosos mensaje q me envian en los momentos dificil de mi vida me sirven de aliento DIOS le bendigas en gran manera
Soy de venezuela
Acabo de empezar a leer estos mensajes y me hacen reflexionar mucho gracias SEÑOR ……….. DIOS de mi salvacion