Tropecé con un extraño que pasaba y le dije perdón.
Él contestó: “Discúlpeme por favor; no la vi.” Fuimos
muy educados, seguimos nuestro camino, nos despedimos
Más tarde, al estar cocinando, estaba mi hijo muy cerca
de mí. Al voltear casi le pego, – Quítate, le grité -; Él
se retiró sentido, sin que yo notara lo duro que le hablé.

Descarga esta diapositiva aquí: La Familia