Puedo perdonar, pero no olvidar, es solo otra forma de decir: No voy a perdonar.
El perdón debe ser como una nota de cancelación, rota en dos pedazos y quemada, así nunca se podrá mostrar en contra.
Cuando haga un compromiso de perdonar a otra persona, pida al señor que le sana del impacto que el hecho hizo en su vida.
Perdone, olvide y empiece de nuevo.
Efesios 4:32
Antes sed benignos unos con otros perdonándonos unos a otros como Dios también nos perdonó a nosotros en Cristo.
Mateo 6:14 Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros.
Mateo 18:33 “¿No deberías tú también haberte compadecido de tu consiervo, así como yo me compadecí de ti?
1 Corintios 13:4 El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante;
2 Corintios 2:7 así que, por el contrario, vosotros más bien deberíais perdonar lo y consolar lo, no sea que en alguna manera éste sea abrumado por tanta tristeza.
2 Corintios 2:10 Pero a quien perdonéis algo, yo también lo perdono; porque en verdad, lo que yo he perdonado, si algo he perdonado, lo hice por vosotros en presencia de Cristo,
Efesios 5:1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados;
Colosenses 3:12 Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia;
Colosenses 3:13 soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
1 Pedro 3:8 En conclusión, sed todos de un mismo sentir, compasivos, fraternales, misericordiosos y de espíritu humilde;
Gracias a Dios he podido perdonar a alguien que me hizo mucho daño, mas sin embargo debo confesar que algo muy dificil pero no imposible tomados de la mano de Dios, gracias por estas lineas tan hermosas espero sea de gran bendición para todos, dios los bendiga.!!!!!!
Muy linda página Dios los bendiga por todo lo q ustedes me comparten
ES DIFICIL PERDONAR. CUESTA. ES DURO MUCHAS VECES. Me decía un amigo, hace poco, al que le sorprendió que le diera la razón. Cuando le dije: “A mi me dan ganas a veces de golpear a mas de uno…”.
A todos nos cuesta perdonar. ¿A quien no? Cuando alguien nos falla, me defrauda o me perjudica…, ¡deseos de revancha a veces nos invade Tengo amigos y supe que alguno no tanto, a causa de mi trabajo, sin que yo lo haya considerado enemigo o desconsiderado como persona, pero con ambos he tenido la experiencia del perdón. En relación a este tema, y a lo largo de mi vida, profesional, he atendido tantas tragedias, tantas cosas y tan injustas que en mi mente se han agolpado ideas revancha. He visto muy a diario, todo lo peor que puede ver una persona, por razones de mi trabajo. La frustración interior y el vacío que me ha quedado interiormente ha sido en ocasiones tan grande que, a veces he llegado seriamente a preguntarme, el porqué de tanta miseria y si verdaderamente hay algo si verdaderamente existe Dios o estamos solos toda la humanidad entera dando vueltas alrededor del sol, sobre este planeta. Tras, tras ver tantas muertes, tanta miseria, tanto desasosiego, tuve crisis de fe hasta que al final pude comprender que no es otra la razón, si no la de haber desterrado al amor de nuestro corazón, la causa de tanta miseria en el mundo.
Tuve ocasión de conocer sobre el Perdón Universal, pero solo fue de una manera intelectual. Luego mas tarde, entendí que DIOS que es el Amor mismo, NOS AMA TAL COMO SOMOS y partir de ahí empecé a poner mas atención y a profundizar sobre este tema y El, fue poniendo en mi camino el conocer a personas que fueron valientes, y que en medio del dolor, de la lucha de la enfermedad, de la adversidad han sabido elegir el camino del perdón por un lado, y de la aceptación de lo que conlleva la vida, por otro, porque pese a lo difícil que es DECIDIERON perdonar y aceptar lo que no se comprende, confiando en que todo lo que nos ocurre, opera para bien, que hay un propósito Supremo tras todo este caos. Hace poco un amigo me ha llamado agradeciéndome el consejo de que pese a que le costaba obrar rectamente con una persona que le hizo mal, obrara con ella haciendo el bien es decir, al contrario a como dicha persona se portó con él. Ahora me ha dicho que si le hubiera hecho lo que en su espíritu revanchista, en su Ego, deseaba, se hubiera arrepentido mucho, porque ha entendido que la grave ofensa que le hizo, fue desde sus propias necesidades insatisfechas de la vida, desde sus propias limitaciones, desde sus propias frustraciones… DESDE SU PROPIA POBREZA INTERIOR y le ha comprendido porque a él le pasó lo mismo y posiblemente, posiblemente hubiera operado igual de no haber seguido mi consejo. Por tanto se alegra enormemente de no haberse vengado y haber obrado bien con él pese a su ofensa. Sin embargo si se hubiera vengado ahora que ya ha pasado el tiempo y la ha perdonado, se estaría avergonzando de haberle pagado con la misma moneda haciéndole el daño que a él mismo le había hecho su amigo.. Ahora son dos amigos inseparables que se auxilian mutuamente.
Si nos diéramos cuenta que nuestra naturaleza original, no nos ha abandonado si no que está latente en lo mas profundo de nosotros mismos, esperando que nos demos cuenta para manifestarse, prestaríamos mas atención. Parece que se nos ha disipado, o que no la hemos tenido nunca, porque hay algo que nos quema interiormente y los deseos de revancha por el mal inferido a nuestra persona se hace tan patentes que, mas que parecer personas a veces es como si en lo mas profundo de nosotros mismos rugiera una bestia feroz, capaz de asestar un mortífero zarpazo contra quien nos ha hecho mal. Pero la seguimos teniendo, sigue estando ahí latente en nosotros y es la misma naturaleza de Paz y de Amor que teníamos cuando nacimos, cuando apenas sabíamos hablar y nos asustábamos solo con pocos días de vida cuando oíamos una voz de ira que furiosamente hablaba contra alguien de nuestro entorno, porque iba en contra de nuestra misma naturaleza, o nos arrullábamos con aquella canción de cuna hasta dormirnos plácidamente, sintiendo los brazos amorosos de nuestras madres que nos rodeaban y nos daban seguridad a nuestras personillas. Hace unos pocos días tuve conocimiento de quien tuvo en los brazos a un nietecito de un matrimonio amigo regocijándose por el cariño que le estaba dedicando. Se abrazó a esa persona y puso su cabeza descansando en su hombro. Abrazado como le tenía, notó dijo, como de lo mas profundo de él se disipaba una gran tristeza que le invadía en esos momentos. El amor y la ternura del pequeño Marcos suplía en esa persona cierto vacío que le invadía me refería. Supo que la inocencia, la naturaleza de paz y de amor de Marcos estaba haciendo resonancia con la suya propia, y así se le manifestó, de tal manera que se emocionó. La naturaleza original de inocencia, de Paz y de Amor de aquel niño, que estaba experimentando, es la misma naturaleza que en esta persona se estaba manifestando desde lo mas profundo, resonando con la del pequeño. La misma naturaleza original de Paz que experimentamos cuando nos dejamos amar y abrazar por Dios.
Hace mucho tiempo que me curtí en la dureza de la vida y dejé de creer en fantasías. Pero he comprendido y también experimentado el tremendo poder del perdón como un BENEFICIO DOBLE, pues cuando escojo perdonar me libero de toda carga emocional hacia la otra persona, a la vez que construyo un espacio de libertad en el que el otro puede reconsiderar su error y cambiar de actitud.
Jesús de Nazaret en una ocasión a este respecto dijo: “…si tenéis algo contra alguien, perdonadlo, para que también vuestro padre que está en el Cielo, te perdone a ti tus transgresiones”
El perdón lo damos por amor, aunque el otro no lo merezca.
El perdón te proporciona una inmensa Libertad, porque la falta de perdón no hace mal al otro si no a ti mismo. Si no perdonas serás como el necio que se toma un vaso de veneno y espera que se muera el otro. EL PERDON ES PODER QUE TRANSFORMA TU INTERIOR, Y TE LIBERA…
Como creo que todos tenemos cosas que perdonar y seguramente cosas para que nos perdonen, os he querido compartir esto que he escrito esta tarde sobre el perdón.
El perdón no es un simple mecanismo para liberar de culpa a quien le ofendió, el perdón es un mecanismo para que yo sea libre de la amargura que dejó esa acción en mi corazón. Yo puedo decidir perdonar a alguien, que no está arrepentido de verdad de haberme dañado, porque mi intención al perdonar, no es que esa persona quede libre de culpa, si no que yo quede libre en mi interior, que yo tenga paz, que yo pueda vivir bien, perdonando…, DESATO la amarra que tenía mi corazón atado al puerto de la amargura, al puerto del resentimiento, al puerto de la revancha, de la venganza, al puerto del rencor y ahora experimento la bendición de perdonar porque ahora que he perdonado soy libre.
El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y se la darás también al que te ofendió
“El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito el perdón, porque bendice al que lo da y bendice al que lo recibe”. “Si no perdonas por amor, perdona al menos por egoísmo, por tu propio bienestar. “Perdona, que no sabes cuando tú necesitarás que también te perdonen”. “La capacidad de una persona para perdonar está en proporción con la grandeza de su alma. Vencer y perdonar, es vencer dos veces. “Equivocarse es humano y perdonar es divino”. “Recuerda siempre que el perdón es mejor que la venganza”. “y que el que es incapaz de perdonar es incapaz de amar”. “Comprenderlo todo es perdonarlo todo”. El débil puede que nunca perdone. El perdón es atributo siempre del fuerte”. Los hombres que no perdonan a las mujeres sus pequeños defectos jamás disfrutarán de sus grandes virtudes”. “Aquel que no puede perdonar a otros, destruye el puente sobre el cual debe pasar él mismo”. Es más fácil perdonar a un enemigo que a un amigo ”
Por último recitaros un poema sobre el Perdón:
De corazón con el alma en vuelo
quisiera yo sentir así el consuelo
sin arrebatos para batirme en duelo
ni tan siquiera tocar el suelo
así quisiera… el perdón del cielo.
De ese perdón también dependerá mi vida
y mi vivir no sea atormentado
con los arrastros que traigo del pasado
por tanta herida que esto me ha dejado.
Alcanzar el perdón…de un pecho lastimado
cuando con saña puntiaguda se le ha herido
ni de rodillas podrá ser perdonado
aquel que sin pensarlo ha mentido.
Solo estando iluminado en sus adentros
por esa llama que del amor brota
para tener la paz de ese momento
y, perdonar de corazón… sin ser derrota.
Al perdonar te descansa el alma
de ese tormento que en ocasión deprime
y ser perdonado es recobrar la calma
cuando de toda culpa…alguien te exime