Hay una ventana en tu corazón a través de la cual puedes ver a Dios.

Hubo una vez en que esa ventana era transparente.

Tu visión de Dios era clara.

Podías ver a Dios tan vívidamente como podías ver un hermoso valle o una colina.

Entonces, de pronto, la ventana se quebró.

Una piedra rompió la ventana. Una piedra de dolor.

Y de repente ya no fue tan fácil ver a Dios. La vista que había sido tan clara había cambiado.

Estabas confundido. Dios no permitiría que algo como eso ocurriera, ¿verdad?

Cuando no lo puedas ver, confía en Él … Jesús está más cerca de lo que jamás soñaste.

En el ojo de la tormenta

Lucado, M., & Gibbs, T. A. (2001). Promesas inspiradoras de Dios (Page 59). Nashville, TN: Caribe-Betania Editores.

Aunque no lo veas, él esta tan cerca de ti que ni te imaginas cuán cerca está. Deja de mirar la ventana rota y comienza a ver quién está más cerca de esa ventana. Te sorprenderás!!.

El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.
Salmo 91.1–2.

Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás; Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, Y me salvará tu diestra. Salmo 138.7

La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Juan 14.27.

refle-confia29