En un supermercado, Kurtis el almacenista, estaba ocupado trabajando cuando oyó una nueva voz por las bocinas, solicitando una entrega en la caja 4. Kurtis casi había terminado y quería tomar algo de aire fresco, por lo que decidió responder a la llamada. Al acercarse a la caja, una sonrisa distante llamó su atención, la nueva cajera era hermosa.
Era mayor que él (tal vez 26 mientras que él sólo tenía 22) y se enamoró de ella. Más tarde ese día, tras terminar su turno, esperó cerca del reloj de marcar para averiguar su nombre. Ella llegó al salón de descanso, le sonrió suavemente, tomó su tarjeta, la marcó, y se fue. El miró su tarjeta: Brenda. Salió tan sólo para verla caminar por la calle.
Al día siguiente, esperó fuera mientras ella salía del supermercado y le ofreció un aventón a casa. Él se veía bastante inofensivo porque ella aceptó. Cuando la dejó, le preguntó si podría verla de nuevo, fuera de horas de trabajo. Ella dijo que simplemente no sería posible. Tras insistir, ella explicó que tenía dos niños y que no podía pagar una niñera por lo que él ofreció hacerlo. Algo reticente, ella aceptó su oferta para una cita el sábado siguiente.
Ese sábado en la noche, él llegó a la casa de ella tan sólo para enterarse que no podría salir con él porque la niñera la había llamado para avisarle que no podría ir. Ante esto, Kurtis simplemente dijo: “Bueno, llevemos a los niños con nosotros”. Ella intentó explicarle que aquello no era una opción, pero no aceptando un no por respuesta, él insistió. Finalmente, Brenda le llevó dentro para conocer a sus niños. Tenía una hija lindísima, pensó Kurtis. Entonces Brenda le trajo a su hijo, en una silla de ruedas. Había nacido paraplégico y con el Síndrome de Down.
Kurtis le preguntó a Brenda: “Todavía no puedo comprender por qué no pueden venir con nosotros”. Brenda estaba sorprendida. La mayoría de los hombres huirían de una mujer con dos hijos, especialmente si uno de ellos era discapacitado, tal y como lo había hecho su primer marido y padre de los niños. Pero Kurtis no era como los demás… tenía una mentalidad distinta.
Esta noche, Kurtis y Brenda cargaron con los niños, fueron a cenar y al cine. Cuando el hijo de ella necesitó algo, Kurtis se encargó de él. Cuando necesitó ir al baño, lo levantó de su silla de ruedas, lo cargó y lo trajo de vuelta. A los niños les encantó Kurtis. Para el final de la velada, Brenda sabía que ese era el hombre con quien querría casarse y pasar el resto de su vida. Un año más tarde, se casaron y Kurtis adoptó a ambos niños. Desde entonces han tenido dos más.
Así que, ¿qué fue de Kurtis, el almacenista y de Brenda, la cajera? Bueno, el señor y la señor Warner ahora viven en Arizona. Si pueden encender la TV el 1 de febrero, ¡le podrán ver jugar como mariscal de campo de los Cardenales de Arizona contra de los Acereros de Pittsburgh en el Super Tazón de la NFL !
¿Le sorprendió este final o pudieron darse cuenta que él no era una persona ordinaria? Algunos atletas también son grandes personas. Debiéramos notar que él también jugó esa posición para los Carneros en el Super Tazón XXXVI. El domingo 1 de febrero, yo le estaré haciendo barra a Kurtis y a los Cardenales.
Enviado por George Butron
Aunque la mayoría de ustedes tal vez no sean fanáticos del fútbol americano, me llamó la atención esta historia que me fue confirmada por varias fuentes. Se trata de uno de los jugadores que participó de la última edición del “Super Tazón” de ese deporte en los EEUU. Si bien su equipo perdió ese encuentro, el claro testimonio de este hombre le ha ganado la admiración de la comunidad.
Es al mismo tiempo una bonita historia de la superación personal de un hombre sencillo pero con un corazón lo suficientemente tierno como para acoger a quienes están en necesidad. Ojalá que permitamos que el Señor también nos permita hacer lo mismo. Adelante y que el Señor les continúe bendiciendo.
Raúl
La FELICIDAD es una elección
y no esta condicionada a tu situación.
Dios tiene un proposito para cada uno de nosotros; es una historia reflexiva para el alma, es bueno saber que el amor hacia nuestros semejantes a pesar del aspecto fisico existe, lo mas importante es la belleza interior que si pasan los años se mantedrá firme y fuerte para seguir a tu lado.
Dios los bendiga por esta historia.
Estoy segura que existen personas buenas, dispuestas a hacer el bien.Cuando Dios nos permite conocer a estas personas debemos imitarlas. Si tenemos fe, podemos lograr cualquier cosa, sobre todo el amor.
Todo el material recibido es excelente contiene enseñanza practicas y de gran valor y nos afirma en el camino del Señor gracia
Esta reflexoon me conmovio mucho ya q me vi identificada con esta historia. Dios siempre nos tiene un angel q se apiada de nosotros no desmayemos. Dios es fiel.
¡Huy!!! pienso que están equivocados, la felicidad no es una opción. Bueno, mi vida no fué lo mejor para mi desde muy niña, más cuando fuí joven creí haber encontrado el amor, más solo fuí un material de placer y luego, botada, también tuve dos hermosos hijos en aquella desesperada búsqueda del amor y la felicidad, más con los años, un antiguo amor vino a mi recomendado por mi familia, que haríamos buena pareja, que nos conocíamos hacía muchos años, aunque no habíamos compartido porque el me había dejado por otra niña, y bueno, incentivados por mi familia la cual estaba muy avergonzada por mi situación de madre soltera de dos niños, y bueno, el se acercó a mi y decidimos casarnos. El se casó porque su mamá lo echaba de casa debido que no duraba en los trabajos y no aportaba nada en su casa, así que encontró en mi un hogar el cual había luchado para mis hijos, pero también debía mantenerle. Pensando bien, no me casé para tener un hombre en la cama con la venia de los demás y mantener un hombre sano, así que estuvimos juntos 3 años, y se fué a vivir su vida yupy y yo ahora con tres hijos. Viví momentos muy difíciles pero logré sacarlos adelante aunque no muy victoriosa, pero ellos hoy son mujeres y un hombre hecho y derecho y los años han pasado, hoy ya soy una persona mayor, cansada y con una infinita tristeza en mi corazón, me he cobijado en Cristo Jesús, en El he encontrado mi paz, y en Cristo trato de ser feliz con cosas o situaciones simples y sencillas, no tengo sueños ni esperanzas, vivo porque tengo que vivir, si, disfruto de mis hijos y mis nietos, pero son momentos. Al leer ciertamente esta historia sentí pena, y quizas pensé que injusta la vida, ¡como me habría gustado haber encontrado un hombre que me hubiese amado de verdad y que hubiese amado a mis hijos, haberme sentido protegida y segura a su lado, de amarle y respetarle, cuidarle.
Hoy los años han pasado, y el ahora el me busca, porque estamos viejos, porque pronto jubilaremos y el, necesita alguien que le cuide, que me dice a todo esto? más de 30 años sola, y ahora el quiere que comencemos juntos esta vida de viejos, cuando estoy adaptada y acostumbrada a vivir sola.
Bueno, quiero agradecer a las personas que enviaron este mensaje, me llegó profundamente y por un segundo anhelé ser ella.
Gracias
creo que seguirian cometiendo más errores al aceptar vivir con el nuevamente, ya que estás adaptada a tu vida y solo sería por tener una pareja, si crees que es necesario tener alguien a tu lado solo por pareja y por no estar sola adelante.
creo que fuese mejor que continúes de lleno en las cosas de Dios y él te hará llegar lo necesario en el momento que él lo considere conveniente, si es una pareja puede ser pero que Dios te lo envíe no importa que te consideres mayor Dios sabe de nuestras necesidades.
Dios siempre tiene propósitos y a los que confían en Dios todas las cosas le ayudan a bien.
bendiciones