Entre los perros que arrastran los trineos de los esquimales existe una muy notable serie de reglas sociales. En realidad, estas reglas son muy parecidas a las de los lobos, con quienes esos perros están íntimamente emparentados. Cada jauría es solidaria con su jefe y con los demás miembros de ella.
Su territorio lo determina el domicilio del esquimal que los alimenta. Puede ser que no sea más grande que el patio del esquimal, pero la jauría lo defiende vigorosamente de todo intruso y de todo miembro de otras jaurías.
Algo interesante ocurre cuando el perro jefe y uno de sus subalternos son sorprendidos en el territorio de otra jauría. Esto, naturalmente, puede ocurrir por accidente. Pero si un perro jefe y uno de sus subalternos mientras cruzan el territorio de otra jauría, los miembros de esta los persiguen fieramente para expulsarlos. En ese caso, los dos intrusos corren a toda velocidad en dirección de su territorio, mientras los dueños de casa van en su persecución. Tan pronto como los perros que huyen cruzan el límite que separan los territorios, suceden dos cosas:
Primero, la jauría perseguidora se detiene y ladra furiosamente como si dijera: “ Que esto les sirva de lección. Que no los volvamos a ver por aquí, porque si los vemos les va a ir muy mal”.
Segundo, el perro jefe de los dos que escapaban, se vuelve hacia su compañero y lo castiga severamente como si él tuviera toda la culpa. Los pelos y la piel del pobre perro subalterno saltan por todos lados mientras el jefe descarga su fastidio sobre su compañero de menor jerarquía.
Es tan fácil que nosotros también actuemos como estos perros cuando se nos sorprende haciendo algo que no debiéramos hacer. En lugar de aceptar los hechos y limitarnos a pedir disculpas para olvidar el asunto enseguida, le echamos la culpa a la hermanita, el perro o al amigo.
La próxima vez que nos sintamos molestos por algo que estamos haciendo, recordemos los perros esquimales y tratemos de no imitarlos.
“ Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: “ Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos”. Marcos 9:35
Fuente: Maravillas De La Creación
Santiago A. Tucker.
GRACIAS a mi Padre Dios, por mantenerme en su rebaño, gracias a su Palabra que me nutre. Los quiero mucho hermanos
aveces creemos actuar por nuestra propia cuenta en algo, y no ese algo no nos sale como nosotros lo esperabamos nos desquitamos con nuestros seres mas allegados y eso no debe ser asi.
todos debemos cojer responsabilidad de nuestros actos y no descargar lo que sintamos en otras personas.
TENEMOS QUE TENER LA SUFICIENTE MADUREZ PARA AFRONTAR LAS COSAS QUE PASAN A NUESTRO ALREDEDOR Y NO ECHARLE LA CULPA A NADIE NOSOTROS MISMOS SOMOS LOS CAUSANTES DE LO QUE SUCEDE A NUESTRO ALREDEDOR
exelente reflexion ya que en lo personal lo e cometido este grave error,estos tipos de reflexiones me ayoda en mi vida diaria,gracias x todo.
señor jesus hoy esta reflexion me dice claramente que para seguir caminando el camino devemos conocernos mejor y ser verdaderos amigos en la fe de cristo jesus. por eso le pido a dios padre que me ayude a seguir siendo debil sobre todos los buenos que mi señor me regale para seguir trasfiriendo amor,paz y una esperanza llenas de humildad y generosidad a tantos seres humanos que hoy dia necesitan de fe espiritual para seguir llenos de gracias en cristo jesus.
esta reflexiones me guian a seguir pidiendole a dios padre que siga supliendo de fe espiritual para seguir distribuyendola a tantos seres humanos que necesitamos servir con amor y paz a los demas amen.