Las vasijas de barro de todas formas y tamaños eran utensilios valiosos en los hogares de la antigüedad. Nuestros antepasados usaban grandes tinajas para almacenar agua y aceite; empleaban cántaros para acarrear agua y frascos de terracota para guardar perfumes.
Las vasijas de barro para almacenamiento se llenaban de granos y otros alimentos. Las amas de casa usaban cazuelas de barro para cocinar. En las comidas, usaban utensilios de barro como platos y tazones. En la noche iluminaban las casas con lámparas de barro.
Los alfareros que fabricaban estos utensilios tan necesarios eran parte muy importante de a economía de los antiguos pueblos y ciudades.
Un alfarero moderno describió así su artesanía:
Mis dos manos dieron forma a esta vasija. Y el lugar en el que se
forma en realidad es uno de tensión entre la presión aplicada
en el exterior y la presión de la mano del interior. Así ha sido
mi vida. Tristeza, muerte e infortunio y el amor de los amigos y
todas las cosas que me han sucedido en la vida que ni siquiera
elegí. Todas influyeron en mi vida. Sin embargo, hay cosas que
creo tengo dentro de mí: mi fe en Dios y el amor de algunos
amigos que actuaron en mí. Mi vida, al igual que esta vasija, es
el resultado de lo que ocurrió en el exterior y de lo que sucede en
el interior de mi vida. La vida, como esta vasija, se forma en
lugares de tensión.
(A Guide to prayer for All God´s People, Rueben P. Job y Norman Shawchuck.)
A lo largo del día quizá nos sintamos regulados por el estrés, abrumados por las responsabilidades y presionados por los retos que nos acosan desde el exterior. Sin fortaleza de espíritu en nuestro interior, esas dificultades nos llevarán al derrumbe bajo presión externa.
Durante este descanso, alimenta tu espíritu con las Escrituras. Esto te mantendrá fuerte, renovado y restaurado por dentro. Puedes responder con fortaleza interior y creatividad a lo que de otra manera te derrotaría.
Recuerda tu vida interior te da las fuerzas que necesitas para convertir en un caso útil en la familia de Dios.
2 Corintios 4:16
Aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
Fuente: Momentos de Quietud con Dios, Editorial UNILIT
Me guata lo que ustedes publican en estos mensajes que ayudan a reflexionar sobre lo que hacemos a diario y lo más importante que confiemos siempre en nuestro Padre porque el está con nosotros en todo instante y somos nosotros los que nos olvidamos de ese amigo tan importante que está dispuesto a todo por vernos felices y compartir con nosotros de esa alegría que llena nuestra vida.
Gracias por permitirme expresarme con sus mensajes sentimientos hacia los demás que estoy segura motivará en su trajín diario.
señor te doy gracias por todas las bendiciones diarias, por haber encontrado esta pagina que nos permite leer tus reflexiones que nos mandas todos los dias y que nos han enseñado a crecer espiritualmente. estoy esperando un mover repentino en ti señor, tu sabes cuales son mis necesidades y las coloco en tus manos para que hagas tu volutad. amennn
le doy gracia a dios por estaren las manos del alfarero que cada dia para ser una buena persona