Hubo una vez un jovencito que vivió una de las vidas más miserables. Huérfano antes de los tres años; fue recogido por extraños. Fue expulsado del colegio, sufrió la pobreza y como resultado de heredar debilidad física, desarrolló un serio problema en el corazón siendo adolescente.
Su amada esposa murió al comienzo de su matrimonio. Vivió como un inválido la mayor parte de su vida adulta, y murió a la joven edad de cuarenta años. Según todas las apariencias, él fue derrotado por la vida y sentenciado a ser olvidado por la historia.
Aún así, nunca dejó de intentar expresarse y alcanzar el éxito durante los veinte años de vida de carrera activa. En ese período, él produjo algunos de los más brillantes artículos, ensayos y críticas que se hayan escrito jamás.
Su poesía aún se lee extensamente y la estudian casi todos los estudiantes de las escuelas superiores de los Estados Unidos. Sus cuentos son cortos e historias de detectives famosos.
Uno de sus poemas, exhibido en la famosa Biblioteca de Huntington en California, ha sido valorado en más de cincuenta mil dólares, mucho más de lo que este joven ganara en toda su vida.
¿Su nombre? Edgar Allan Poe.
¡Las circunstancias no afectan tus oportunidades para el éxito tanto como tu nivel de esfuerzo!
La necesidad mayor del mundo es la visión. No hay situaciones desesperadas, solo personas que piensan de forma desesperada.
Josué 1:9
¡Se fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.
Muchas gracias por esa historia ,y por la reflexión ,llego en un momento que lo necesito espero poder seguir recibiendo muchas mas,se que Dios me guía y cada día me fortalece
Muy linda historia y q esto sirva de ejemplo
Gracias por escribir palabras de historias tan hermosas a mi dan aliento para darle sentido a mi vida y a la vida para seguir adelante en mis esfuerzos y se que el señor nunca me abandona aunque a veces pido y pido pero se que el es el unico que esta a mi lado
saludos, excelnte tu decides triunfar o desanimarte por las circuntancias, sigue adelante aunque las cosas no vayan bien…
Esta reflexion me cae como anillo al dedo, realmente debo eforzarme un poco mas ya q DIOS nunca me falla, q bendicion.